En Argentina se sueña fiero cuando se tienen pesadillas, en Bolivia soplan vientos del nortazo y del surazo, en muchos países de América se canta bonito, se habla cortito y se come macanudo, y los mexicanos y centroamericanos se pasan horas de platicaderas y temen las llovederas. En España las concejalas son edilas, pero en ningún caso serán miembras de ningún sitio.

Estos ejemplos sirven para ilustrar la riqueza léxica del español y la variedad que alcanza en los diferentes países, como refleja la 'Nueva gramática de la lengua española' que hoy se pone a la venta en España, al precio de 120 euros, y comienza a distribuirse en Hispanoamérica.

Fruto del esfuerzo y la sabiduría de decenas de especialistas, la Gramática ha sido preparada durante once años por las veintidós Academias de la Lengua Española, capitaneadas por Ignacio Bosque, uno de los mayores expertos del ámbito hispánico en esta materia.

Lo que ahora llega a las librerías son los dos primeros tomos de la Gramática: 4.000 páginas dedicadas a la Morfología y a la Sintaxis, cuidadosamente editadas por Espasa, el sello que en el primer trimestre de 2010 también publicará el tomo de la Fonética y la Fonología.

La nueva Gramática presenta un mapa de la unidad y de la variedad del español e ilustra las construcciones con 40.000 ejemplos, la mitad de los cuales proceden de textos de escritores y de la prensa de todos los países hispanohablantes. La nómina de autores es impresionante.

El nuevo manual admite palabras como edila, bedela y concejala, pero no admite miembra -que la ministra Bibiana Aído empleó hace dos años-, porque es contraria a la estructura del español, como ha afirmado en ocasiones el director de la RAE, Víctor García de la Concha.

Esta obra de referencia, que se presenta el próximo jueves, 10 de diciembre, en un acto presidido por los Reyes de España, es "una de las más detalladas de cuantas gramáticas del español se hayan escrito", como se afirma en la introducción del libro.

La Gramática académica es descriptiva y normativa y, por primera vez, le presta una gran atención al español de América.

"Una pena, porque cantaba bonito y en varios idiomas", escribe Bryce Echenique en 'La vida exagerada de Martín Romaña'. Esta cita ilustra el uso de adverbios adjetivales, presentes en expresiones como bañarse sabroso; hablar claro y raspado (con franqueza), que se emplea en el área caribeña; o claro y pelado, como se dice en países centroamericanos. En el Río de la Plata se sueña fiero cuando se tienen pesadillas, pero en el área andina prefieren soñar feo. En muchos países, quien tiene excesivas aspiraciones pica alto o tira alto. En la nueva Gramática se estudia ampliamente el voseo, un fenómeno que desapareció "casi totalmente" del español europeo en el XVII y principios del XVIII, pero que está muy extendido en algunas regiones de América. Vos amás o vos tenés son algunas de las múltiples variantes de este fenómeno que está "en constante evolución". En México y Centroamérica se dice 'cerramos hasta las nueve de la noche', en el sentido de 'no cerramos hasta...', y en Hispanoamérica es más frecuente que en España el que galicado: "Fue entonces que alguien me avisó de la mancha de sangre", escribe Borges en 'El informe de Brodie'.