El Ministerio de Igualdad quiere fomentar que las parejas repartan el trabajo doméstico, ya que las mujeres dedican seis horas diarias al trabajo en el ámbito doméstico, el doble que los hombres.

Las mujeres se encargan mayoritariamente de la casa, los niños, la compra, la colada y la cocina. El tiempo invertido por los hombres en las mismas tareas no llega, sin embargo, a las dos horas y media. Esta desigualdad, presente en la sociedad española desde hace décadas, es la que se plantea erradicar el Ministerio de Igualdad. Parece, no obstante, que la situación está evolucionando para bien en los últimos años. Todo apunta a que en las parejas más jóvenes las tareas empiezan a repartirse de forma más equitativa.