Algunas decenas de defensores de los derechos de los animales, de la organización AnimaNaturalis, se desnudaron ayer en el centro de Madrid en contra de la industria peletera. Los defensores se tumbaron desnudos y pintados de rojo sobre un enorme plástico, desafiando el frío y la lluvia con el objetivo de "concienciar a la sociedad de que no hay nada elegante en usar pieles de animales". Uno de los manifestantes ha recordado al público asistente al acto que se precisan 40 zorros, 60 conejos, 60 visones o 120 chinchillas, para elaborar un abrigo por lo que se trata de 40 o 60 vidas "arrancadas para vestir la vanidad de una persona". Un pequeño grupo de los manifestantes se introdujo en jaulas para simular el encierro de algunos animales en granjas.