The Blind Boys of Alabama, el que para muchos es el mejor grupo de gospel del mundo, puso ayer el punto final a la edición del Cartagena Jazz Festival más concurrida. El certamen, que ya empieza a preparar el que será su 30 aniversario, se clausuró ayer con esta mítica agrupación y con el nu-jazz del italiano Nicola Conte.

Con un ritmo en el que también se saborea, de fondo, la bossa nova y el jazz de los años 60 y 70, Conte abrió la jornada final del festival en un Nuevo Teatro Circo en el que no cabía un alfiler. Calidez y delicadeza aportó el italiano con sus creaciones, a las que siguieron los temas gospel de The Blind Boys of Alabama.

El grupo, ganador de cuatro Grammy y con 70 años de historia a sus espaldas, desgranó ayer sus temas también salpicados con influencias del blues y de otros estilos, sin dejar nunca de lado la implicación religiosa que siempre ha caracterizado el gospel.