Desde el primer momento que la cineasta madrileña María Kannon Cle se planteó el guión de su primer largo de ficción, "Mi querido desconocido", tenía claro que uno de los personajes principales tenía que ser el norteamericano Nick Nolte. Para acceder a él no contaba con un nombre de directora reconocida, que pudiera parecer seducir a los agentes del protagonista de "En el cabo del miedo"; ni siquiera un primo/amigo/sobrino conocido de un primo/amigo/sobrino de Nolte. Simplemente tenía una convicción.
La ópera prima que tratará de plasmar Kannon Cle no es apta para pragmáticos, ni siquiera para escépticos. Es una película basada en la magia, pero una magia sin efectos especiales. Esa magia basada en las historias que se tejen en nuestras mentes cuando intentamos imaginar la vida de la gente que se nos cruza en la calle, cuando perseguimos amores que sólo se basan en una mirada, en un gesto, ni siquiera en una palabra?
Mucho de ese sortilegio mágico tiene su relación con Nick Nolte. Para conocerla debemos retroceder siete años en el tiempo, momento en el que María Kannon Cle comenzó a luchar por este guión. Se le ocurrió en Londres, donde trabajaba como realizadora de videoclips, género que le ayudó a desarrollar una sensibilidad especial por la imagen. "En Londres te cuesta más abrirte a personas cercanas, porque todo va muy rápido, no da tiempo. Quizá las historias más intensas las vives con quien no conoces. Te acostumbras a verles, a imaginarles, e incluso cuando sueles coincidir a menudo y no aparecen, les echas de menos".
Volvió a su Madrid natal para comenzar a mover este proyecto. En el mundillo cinematográfico madrileño conoció a Ángela Molina, que encajaba perfectamente para otro de los papeles y con la que ha llegado a montar el festival de cine Filma Madrid. También a Fernando Guillén Cuervo. Sólo quedaba Nolte. "Ellos tres son perfectos para este tipo de film, ya que en él se primaran los gestos más que las palabras. Tienen que tener un nivel actoral alucinante para defender la película".
Durante tres años estuvo hablando con agentes del artista, sin obtener respuesta. "Finalmente uno de ellos me concedió una cita en Estados Unidos, donde fui con una recién creada Film Comissionn de Madrid a presentar mi guión en el Festival de Cine de Los Ángeles. El caso es que, no sé muy bien por qué, rehusé asistir a esa cita. No sé, estaba cansada de haber pasado tantas penurias para trabajar con Nick. Así que preferí centrarme en el festival".
Con esta decisión todo apuntaba a que esta joven realizadora optaría por otro actor para dar vida a Benjamin, un alto ejecutivo que todos los días pasa por un semáforo de camino a su casa y allí se entrecruza con una serie de desconocidos. Ocurrió todo lo contrario. En la presentación del proyecto, entre el público, se encontraba la actriz y profesora de guión y estética de la universidad de UCLA Sally Kirkland, a la que le encantó su historia. "Cuando volví a España me estuvo llamando durante meses y me comentaba la posibilidad de buscar otro actor en Estados Unidos. Yo no lo veía claro. Un día, me dijo: ´Nick se ha leído el guión y quiere hacer la película. ¿Te puedes venir a Malibú?´. Me reveló que Nick, además de su buen amigo, era su vecino".
Poco antes de volver a EE UU, la propia María Kannon Cle recibió una llamada de Nick Nolte diciéndole que tenía ganas de conocerla. "Le había parecido poesía pura el guión". Desde entonces, además de en este proyecto, se han embarcado ambos en una linda relación de amistad. "De hecho soy la madrina de su hija", asegura la realizadora.
Cuatro años hicieron después falta para poder armar este filme, a pesar de su bajo coste dentro de las grandes cifras que se mueven en el mundo del cine. También para toparse con las productoras alicantinas Jaibo y Futura Films, que le mostraron la Comunidad Valenciana "de la que me enamoré de su luz. Mi intención, en un principio, era rodarla en Madrid, pero no sé, conocí a Miguel Molina y a Vicente Seva y supongo que surgió así. Casualidades".
Casualidad o no, el caso es que la película es ya un hecho para María Kannon Cle. Que Nick Nolte aterrizará la semana que viene en Alicante y que esa historia comenzará a tomar vida en las calles de Alicante y Valencia, además de en Ciudad de la Luz. ¿Cuál fue la clave? Quizá el guión, el destino, la suerte, el momento? Nadie lo sabe. Al fin y al cabo, tanto Nick como María, como Ángela, como Fernando, como los productores? sólo son un grupo de seres humanos desconocidos entre sí que un día se cruzaron por un punto clave, como ese semáforo que aparece en el filme, y allí decidieron compartir sus fantasías.
