El director general de Tráfico, Pere Navarro, ha asegurado este martes que las grandes carreteras "ya están hechas" y que "no va a haber más autopistas" porque "no hay más lugar para ellas", con lo que ahora se entra en una fase de gestión de las infraestructuras con criterios de seguridad vial.

Así se ha pronunciado el responsable de Tráfico tras unas jornadas sobre la protección de seguridad vial, donde Navarro ha abordado distintas cuestiones relacionadas con la política de la DGT de los últimos años, que ha llevado consigo un descenso notable del número de fallecidos en las carreteras: en 2003 morían 120 personas por cada millón de habitantes frente a los 67 de la actualidad.

A ese descenso, según Navarro, han contribuido las medidas adoptadas desde 2004 como el permiso por puntos, la reforma del Código Penal, la instalación de 500 radares fijos y la incorporación de más agentes de la Agrupación de Tráfico -en diciembre habrá 10.000-, pero también en buena medida a la "espectacular mejora" de la red viaria que se ha producido en los últimos años.

El responsable de Tráfico ha recalcado que somos uno de los países con más kilómetros de autopistas, y además son "de última generación y están bien hechas", pero ha advertido de que "no va a haber más" porque, según ha señalado, "no hay más lugar" para ellas, como ocurre también en toda Europa y como ha señalado una directiva europea.

No obstante, Navarro ha precisado que "puede haber algún caso de algún enlace puntual que haya que hacer o alguna corrección para dar coherencia al sistema", pero ha advertido que ahora las grandes inversiones se están aplicando en el sector del ferrocarril.

Carreteras en mal estado

En España hay 165.000 kilómetros de carreteras, con lo que, según el director, "siempre encontraremos carreteras secundarias en mal estado y con defectos, pero el gran tráfico circula por las grandes carreteras y ya están hechas".

Navarro también ha resaltado el esfuerzo del sector del automóvil para incorporar más elementos de seguridad activa y pasiva y ha advertido de que tras la crisis se impondrá un coche más cívico, ciudadano, limpio y seguro, que sustituirá a "otras consideraciones que en otros años de bonanza económica habían imperado".

Será un vehículo, en cuyo diseño imperarán aspectos como las emisiones medioambientales y razones de seguridad vial, y la Administración "debe dar ejemplo con sus compras", aunque, según ha dicho, ya lo está haciendo de hecho.

Reforma del régimen sancionador

En las jornadas, organizadas por la Universidad Rey Juan Carlos, también ha participado el director del Comisariado Europeo del Automóvil (CEA), Rafael Sánchez-Chillón, quien ha criticado la reforma del régimen sancionador aprobada recientemente por el pleno del Congreso de los Diputados.

Sánchez-Chillón cree que la ley tiene fines recaudatorios, tal y como opinan, según ha dicho, el cien por cien de los encuestados en una consulta realizada por su asociación, y que supone un recorte de garantías las garantías y derechos de los conductores.

Para Navarro estas acusaciones son "la moda del otoño-invierno del año 2009", y no son ciertas porque en la DGT "no hay gente rara que busca recaudar por intereses oscuros".

Esta reforma protegerá a los que paguen las multas, y hará que todos seamos iguales ante la ley, según Navarro, quien ha aludido a aspectos beneficiosos de la ley como el que permite destinar parte de lo recaudado a asociaciones de víctimas que cuenten con programas de seguridad vial, algo de lo que se ha felicitado Mar Cogollos, directora de la Asociación para el Estudio de la Lesión Medular Espinal (AESLEME), presente también en las jornadas.