La Dirección General de Tráfico alerta que el uso inadecuado del teléfono móvil en el coche multiplica por cuatro el riesgo de sufrir un accidente y es equiparable al exceso de alcohol.

Según tráfico, tras un minuto y medio de conversación por el móvil (incluso con manos libres) el conductor deja de percibir el 40% de las señales, su velocidad media baja un 12%, el ritmo cardiaco se acelera bruscamente durante la llamada y se tarda más en reaccionar, "comportamientos todos ellos que pueden desencadenar un accidente".

El último estudio sobre el uso del móvil en turismos y furgonetas realizado por la DGT en julio de 2007 refleja que el 1,7% de los conductores de turismo o furgoneta habla mientras conduce, siendo esta proporción mayor al circular por carreteras convencionales (2%) que por autopista/autovía (1,8) y menor al circular por vía urbana (1,6%) que por vía interurbana (1,9%).

El mismo documento recoge también que, en general, se hace mayor uso del móvil de forma manual mientras se conduce por las tardes y en días festivos que por las mañanas y en días laborables.

Marcar un número de teléfono móvil (13 segundos), responder a una llamada telefónica (8), encender un cigarrillo (4), ajustar la radio o el reproductor de CD (5-6) mientras se conduce, supone apartar la vista de la carretera durante un tiempo en que el vehículo circula sin control a lo largo de un tramo y donde pueden surgir circunstancias que provoquen un accidente. Un vehículo que circula a 120 km/h recorre en tres segundos una longitud superior a la de un campo de fútbol.