Hombre muy estricto como todo buen policía, parecía que nunca se quitaba la placa. Era un hombre muy trabajador, correcto, responsable, enérgico y muy amigo de sus amigos". Así definía ayer Gabriel Martínez a su padre, el inspector Jefe de la Policía Nacional de Cartagena Rafael Ignacio Martínez da Silva, quien se encontraba en segunda actividad desde hacía unos doce años.

Del mismo modo, su amigo Miguel Jiménez lo calificó como una persona "muy extrovertida siempre dispuesta a echar una mano. Lo conocí a través de otro compañero, Pepe García Murcia, e hicimos una gran amistad. Era el padrino de mi hija Rocío".

Muy involucrado en el día a día de su ciudad, Rafael escribió varios artículos sobre Cartagena en la prensa local y pertenecía a la asociación de Amigos de la Universidad Politécnica. Gran amante de la buena mesa, fundó la Asociación Gastronómica de Cartagena. Padre de tres hijos disfrutaba mucho de sus nietos y de la familia.