Era como un sueño llegar hasta allí". Así de claro lo tiene Joaquín Riquelme, quien desde el sábado es el primer español que forma parte de la Filarmónica de Berlín. Este murciano de 26 años -que lleva desde los 8 tocando la viola- superó el pasado día 19 el casting para ingresar en la prestigiosa formación alemana, y ahora ha de pasar dos años "un poco de prueba, porque tienes que demostrar que sabes empastar y tocar con la orquesta. Pero ya estoy dentro", comenta.

"¿Nervioso? Pues un poquito. Tienes que estar en constante tensión", confiesa Riquelme, quien de pequeño tenía la ilusión de ser violinista, pero acabó tocando la viola porque a su prima, cuando fue a inscribirlo en la escuela, "le dieron a elegir entre saxofón, arpa o viola, y ella dijo que viola". El intérprete murciano es consciente de que antes "la viola básicamente la gente la cogía o porque no valía con el violín o porque se ganaba más dinero", así como de que "es el instrumento con más chistes en el mundo de la música".

No obstante, Riquelme ha ido desarrollando su carrera primero en la Orquesta de Aspirantes de la Orquesta de Jóvenes de Murcia, posteriormente en Madrid -"me fui a los 18 años a hacer el Superior"- y luego en Berlín, donde realizó "una especie de máster, de postgrado en viola".

El murciano reside ahora y desde hace cuatro años en Barcelona -es miembro de la Sinfónica de esta capital-, pero a partir del próximo año habrá de fijar su residencia en Alemania, puesto que se estrenará con la Filarmónica en la temporada 2010-2011, más o menos a finales de agosto.

¿Y cómo lleva el alemán? "Bastante mal", reconoce el joven intérprete, "hablo muy pero que muy poquito".

En las pruebas de ingreso, recuerda Riquelme, "te piden que toques dos conciertos completos, tú sólo con la viola y acompañado del piano. Uno de los conciertos es del periodo clásico y otro del romántico". De cara a su futuro, el joven sabe que ha de prestar "una especial atención", puesto que "en esta orquesta son muy perfeccionistas, a lo mejor tienen cuatro conciertos cuatro días seguidos, y cada uno con un programa".

"Hay que ser profesional, saber cada uno su partitura, y saber empastarlo con todo", tiene claro el intérprete.

En esa orquesta, además, hay otra murciana, Miriam Olga Pastor, que tiene una beca como academicista.