Los últimos discos de Mamá fueron grandes éxitos ¿Por qué ahora un nuevo disco?

Estaba haciendo canciones para mi quinto disco en solitario y me salían muchos temas que me sonaban a Mamá. Además, hablé con Carlos Rodríguez y Guti, ya que era todo un reto intentar saber cómo sonaría un grupo que sólo había editado dos lps, y el último en 1982.

Ya os reunísteis para aquel disco en directo con invitados como Enrique Urquijo, Dover o Jaime de Sexy Sadie ¿Cómo recuerdas aquella breve reunión en los noventa?

Era la época del furor indie y Manolo Mené estaba muy metido con el trabajo de los primeros Dover. Habíamos hecho un concierto fantasma en Madrid (la sala se abarrotó y la cosa supo a poco). La experiencia fue fantástica.

¿Cómo está siendo la vuelta con algunos de tus compañeros? ¿Se echa en falta a Manolo Mené?

Todo está hecho pensando en él. Seguro que nos insultaría el muy chorizo. Por supuesto que está siempre con nosotros (en ensayos, en conciertos...). En el disco hay dos viejos temas suyos y de Carlos, además de un solo de guitarra tocado por él que hemos rescatado de una vieja grabación.

¿Cuál es la formación para los directos?

Carlos Rodríguez, que era el antiguo bajista, ahora se encarga de las guitarras junto a Salva Ruano. A la batería Guti, como antes, al bajo José Bermejo y yo cantando y aporreando la acústica.

¿Qué tipo de sensaciones te produce volver a sacar un nuevo disco como Mamá?

Encantado, nos lo hemos tomado con tiempo para disfrutarlo nosotros. No es ningún regreso triunfal. Se trata de sacar un disco con las mejores canciones que nos han salido y con todas las ganas (eso siempre fue Mamá). Se ha hablado mucho de nosotros, pero no creo que nadie recuerde cómo éramos de verdad en directo.

¿Puedes destripar los interiores de 'La mejor canción'?

Doce canciones fantásticas, hechas y arregladas con todo el cariño del mundo para los seguidores del pop de toda la vida. Espero que os gusten.

¿Mamá mereció mejor fortuna?

Eran tiempos rápidos y quizás no supimos asumir dicha velocidad. Visto a posteriori, casi lo prefiero. Estoy agradecido de estar vivo y de poder sacar esto con mis amigos.

¿Hasta qué punto le debes a Luis Cobos (productor del segundo disco) la separación de Mamá y tu consiguiente paso por otros grupos hasta tu carrera en solitario?

Fue una incidencia importante, pero el caldo de cultivo ya estaba en la banda. Podríamos haber hecho un tercer disco y no quisimos.

¿Por qué Mamá no gozó de la misma fortuna que Los Secretos?

La historia nos ha colocado pegados, pero lo cierto es que fue Enrique Urquijo, al que le encantaban nuestras canciones, el que introdujo muchas de ellas en el repertorio de Los Secretos. Estar cerca de ellos ha sido siempre un honor. En cuanto a la fortuna, no depende de uno, sino del azar y siempre seguiré colaborando con ellos.

Antonio Vega ha sido una gran influencia para ti. ¿Cómo recibiste la noticia de su muerte?

Fue un compañero de la época y de mi generación, además del mejor compositor de canciones de estos últimos 30 años; un honor haberle conocido y trabajado con él. Descansa en paz.

¿Cualquier tiempo pasado fue mejor?

Sólo existe el presente, el momento, el ahora. El pasado y el futuro son invenciones del ego, no existen en verdad.

¿Cómo llevas el regreso? ¿Arrepentido?

Para nada, encantando con los conciertos y con el disco.

'La última vida de un gato' la escribiste para Enrique Urquijo. ¿Dónde estabas y cómo te afectó su muerte?

Estaba en Madrid, le había visto un par de semanas antes, y estaba muy contento con la preparación de un nuevo disco. Lo de Enrique fue un mazazo para todos.

¿Cómo recuerdas los mitificados 80?

Me pillaron joven. Lo más importante era la falta de autocensura, podías hablar, crear sin ningún tipo de condicionamientos. Después, y parece mentira, se han establecido muchos temas intratables.

¿'Nada más' debería figurar en un lugar tan privilegiado como 'Chica de ayer'?

Pues por mí encantado, pero hay canciones de Nacha Pop que me gustan más.

¿Aún compones para otros? ¿De qué canción cantada por otros te sientes más orgulloso?

Precisamente de Enrique Urquijo cantando 'Nada más'.