Ambos actores forman parte del reparto de este montaje, una coproducción del Teatro Español y el Centre d'Arts Escéniques de Reus (CAER), que ha dirigido Ferrán Madico, director artístico de este centro, sobre una obra del Nobel británico que ha sido traducida al español por el escritor Eduardo Mendoza.

"Retorno al hogar", una obra que fue estrenada por primera vez en Londres en 1965 y en la que Harold Pinter, fallecido el pasado 24 de diciembre en Londres, desarrolla su enigmático y provocador teatro, relata el regreso de Lenny (Tristán Ulloa), un profesor de la universidad americana, a su casa familiar en Londres, en una visita en la que le acompaña su mujer, Ruth (Ana Fernández).

La casa familiar de Lenny, en la que se encontrará con el resto de su familia (en personajes a los que dan vida Ricardo Moya, Julián Ortega, Francesc Luccchetti y Sergio Otegui) se convertirá en un espacio claustrofóbico, como el que marca muchas de las casi treinta obras dramáticas de Pinter, en las que las relaciones familiares se convertirán en un espejo de la condición humana y, especialmente, de su lucha por el poder.

Para el director del montaje, Ferrán Madico, "Regreso al hogar" es "una comedia subversiva, con una carga de profundidad filosófica que llega al fondo de la condición humana" y una obra en la que Pinter hace un juego de máscaras, imitando el teatro de bulevard británico de finales del siglo XIX, aunque utilizando la cordial hora del té para desnudar "pulsiones muy tribales".

Para Tristán Ulloa, actor en películas como "Mensaka", "Lucía y el sexo" o "Abre los ojos", de series de televisión como "El comisario" y director del filme "Pudor", y para Ana Fernández, que alcanzó el Goya a la mejor actriz revelación con su primer gran papel en el cine, "Solas", de Benito Zambrano, la obra es una ocasión de lujo para volver al teatro.

"Para mí ha sido también un regreso al hogar, porque el teatro es mi origen y llevaba ocho años sin subir a un escenario. Es un privilegio hacerlo con "el enfant terrible" del teatro inglés, un hombre muy comprometido con su tiempo", ha comentado Tristán Ulloa.

Para él, el teatro es "una lección de humildad" porque "cada día empiezas de cero" y te enfrentas a los nervios previos a la actuación, que "no significan otra cosa que esto nos importa y que somos felices haciéndolo".

De su lado, Ana Fernández, que también llevaba "muchos años" sin hacer teatro, ha destacado la importancia de volver al escenario con Pinter y ha recordado la emoción de estar ensayando su obra el día en el que el Nobel británico fallecía.

Su obra "abre interrogantes que no cierra" y es "un puñetazo en el estómago", como ha definido su compañero de reparto Lucchetti, pero, "un puñetazo que se desahoga a través del humor".

Este montaje fue estrenado en 2007 en el Teatro Fortuny de Reus y posteriormente llegó al Teatro Nacional de Catalunya. Al Teatro Español, que lo ha programado hasta el próximo 15 de marzo, ha llegado en castellano, con un elenco renovado y con un formato íntimo, el de la Sala Pequeña que puede acoger a un centenar de espectadores.

"Es el regalo máximo para los amantes del teatro, tener a este elenco a distancia tan corta", apuntó el director.