A través de un videocomunicado difundido por su departamento minutos después de conocerse la decisión del Supremo de no admitir la objeción de conciencia a la EPC, Cabrera ha asegurado que el fallo deja claro "que ningún gobierno puede incumplir las leyes" y que "no eran ciertas las descalificaciones y manipulaciones" que se han hecho sobre la asignatura.

Además pide a los padres que hagan un acto de responsabilidad y permitan que sus hijos regresen a las aulas.

En este sentido se compromete a hacer lo posible para que los alumnos recuperen los conocimientos.

Se buscarán soluciones para evitar "perjuicios mayores".

A juicio de la ministra de Educación y Política Social, ya no ha lugar a la objeción de conciencia, porque "nada hay en ella que invada los derechos fundamentales de los estudiantes; todo lo contrario, les enseña sus derechos y deberes en una sociedad democrática y tolerante".