Lo que tenía que pasar pasó. La afición del Cartagena en la Nueva Condomina ya ganaba el partido antes de que comenzara, y el pitido inicial abrió un encuentro en el que los albinegros terminaron hundiendo todavía más al Murcia en sus miserias.

El Efesé se puso pronto por delante en el marcador merced al regalo de la zaga grana que aprovechó De Lucas y, un minuto después, gracias a la culminación de Víctor de una buena jugada del conjunto albinegro. El Cartagena siguió atacando la portería murcianista, con total control del juego en el centro del campo y creando gran peligro por ambas bandas. El dominio del equipo cartagenero se confirmó con el gol de Toché, que sentenciaba el encuentro tras una gran jugada de Lafuente. La primera parte terminó y los seguidores de Cartagena ya celebraban el repaso monumental de fútbol que su equipo estaba dando al eterno rival.

En la segunda parte, la necesidad acució al Murcia, que se vino arriba y lo intentó en repetidas ocasiones hasta que logró batir a Rubén en jugada colectiva culminada por Isaac. El equipo grana se envalentonó, ayudado por la injusta expulsión del capitán cartagenero Mariano Sánchez, y buscó el segundo gol, que casi consiguió por medio de dos lanzamientos peligrosos de falta y repetidos balones al área. El Cartagena logró contener la acometida rival y, en un balón largo a Toché, el delantero albinegro fue derribado por Sergio Fernández en el área. El colegiado expulsó al jugador del Murcia y decretó penalti, que Víctor transformó llevando el delirio a las gradas cartageneras. Los últimos minutos fueron innecesarios en un partido ya decidido.

El Murcia fue arrollado por el Efesé, confirmando que la capital del fútbol regional está en Cartagena, y dando un toque de atención al Gobierno regional y a las instituciones privadas que han financiado y apoyado el proyecto murciano con carácter prioritario al cartagenero.