La entrada en vigor del Código Técnico de la Edificación, que obligará a poner placas solares en todos los edificios y viviendas de nueva construcción, ha desbordado totalmente a los arquitectos murcianos. Las promotoras quieren ahorrarse las instalaciones necesarias para que las viviendas puedan aprovechar de la luz solar y ahorrar energía y agua tratando de llegar a pedir la licencia a las ventanillas de los ayuntamientos antes de la nueva normativa esté en vigor, a partir del próximo sábado. Durante las últimas semanas, los empresarios vienen presionando a los técnicos para que aceleren al máximo el visado de sus proyectos de obras, obligando al Colegio de Arquitectos a multiplicar el número de profesionales destinados a realizar esta tarea.

El decano del Colegio, Francisco Camino, explicó ayer que el número de proyectos que se presentaban en las oficinas de esta institución puede haber pasado de una media de 15 solicitudes diarias a unas 200, desbordando totalmente la capacidad de los técnicos para tramitarlas antes de que expire el plazo fijado en la nueva Ley.

Aunque el Código de la Edificación entró en vigor en marzo, la aplicación de las normas que regularán las instalaciones destinadas al aprovechamiento energético se aplazó seis meses, con el fin de dar tiempo a las empresas a adaptarse. Sin embargo, muchos promotores han aprovechado este plazo para acelerar sus proyectos, tratando de sortear la norma.

Estos supone, según la estimaciones de Francisco Camino, que tendrán que pasar más de tres años para que los compradores empiecen a recibir viviendas adaptadas a la nueva ley. A su juicio, estos intentos de eludir la nueva normativa "no responde tanto al intento de ahorrar el coste de las nuevas instalaciones", cifrado en torno al 5 por ciento, sino "al temor a lo desconocido. No buscan tanto el ahorro, como el hacer las cosas como las saben hacer", precisó.

Por su parte, el director general de Vivienda, Manuel Alfonso Guerrero, dijo que el Código "mejora la calidad y la seguridad del edificio, por lo que es un coste que todos los consumidores estarán dispuestos a pagar".