Las costas españolas han registrado en lo que va de semana la llegada de al menos 1.300 migrantes. Baleares, Canarias y Murcia han sido los lugares con mayor entrada de embarcaciones ocupadas por personas en situación irregular, según datos recogidos por Europa Press. El martes fue la jornada en la que se contabilizaron mayor número de pateras que arribaron al litoral español con unos 530 migrantes a bordo. Murcia fue en esa jornada la comunidad que registró más entradas con 18 embarcaciones en las que viajaban unas 225 personas. En el caso de Baleares, fueron 204 los migrantes que llegaron a sus islas, a los que hay que sumar los 77 de Gran Canaria, 16 de Cádiz y siete de Alicante.
También el miércoles hubo una fuerte entrada de personas en situación irregular. En total unos 370 migrantes que llegaron a Canarias (230), Murcia (116) y Mallorca (37).
Dos centenares de personas en situación irregular fueron asistidas el jueves de los cuales 171 entraron a territorio español por Canarias y 31 fueron trasladados a Motril (Granada) tras su rescata en aguas de Alborán. El pasado lunes, los servicios de salvamento rescataron a 82 personas en Alborán y Tenerife y en lo que va de este viernes, el número de migrantes que han arribado a las costas española se eleva a 67, medio centenar de ellos a Canarias y 17 a Mallorca.
La Policía reclama ya un CATE
Los sindicatos policiales JUPOL, SUP, SPP, CEP y UFP han denunciado este viernes las «promesas incumplidas» del delegado del Gobierno, José Vélez, para cambiar la ubicación del dispositivo de recepción y custodia de inmigrantes irregulares, actualmente situado en la dársena de Escombreras. Ante las puertas de la delegación del Gobierno, el portavoz de estas organizaciones, Alfonso Gálvez, ha conminado a Vélez a que encuentre una solución al problema generado por las «precarias» condiciones en la que desempeñan el trabajo los policías nacionales desde que comenzó en julio la «oleada» de pateras a las costas murcianas.
Gálvez ha reprochado que los agentes estén desarrollando su labor en condiciones «indignas y obsoletas», además de poner en peligro su seguridad, a lo que se une el «riesgo para la salud» que supone la custodia de inmigrantes irregulares con la pandemia de coronavirus. Asimismo, ha censurado que los efectivos policiales estén realizando servicios muy largos a la intemperie y sin acceso a bebidas, lo que supone un peligro por las altas temperaturas del verano y los riesgos de lluvias torrenciales en otoño. Además, ha criticado que la consejería de Salud practique pruebas PCR inmediatas a los inmigrantes que llegan en pateras, mientras que a los agentes que los custodian no se les realiza aunque presenten síntomas compatibles con el coronavirus, teniendo que recurrir a sus compañías aseguradoras y mutuas para ello.
Toda esta situación, hace «más necesario que nunca» la construcción urgente de un Centro de Atención Temporal de Extranjeros (CATE) en el Puerto de Cartagena, donde se pueda realizar un mejor control de los inmigrantes mientras están bajo custodia policial.
Por su parte, Vélez asegura compartir con esos sindicatos la necesidad de este CATE al que, ha reiterado, se opuso el expresidente de la Autoridad Portuaria, Joaquín Segado, del PP, por lo que va a pedir a su actual titular que ceda de manera provisional una parcela industrial en desuso en Escombreras para la atención temporal de los migrantes.
