Hartos de "los recortes" aplicados en financiación, empleo y derechos de Correos, el 75% de los trabajadores de la compañía postal en la Región de Murcia se sumó a la jornada de paros parciales que se llevó a cabo este jueves en todo el país, según los datos aportados por los sindicatos (CC OO, UGT, CSIF y Sindicato Libre, que representan el 85% de Correos). En España, el seguimiento fue cifrado en un 80% de la plantilla, que interrumpió su día de trabajo en tres turnos: noche, mañana y tarde.

Además de los parones, un centenar de trabajadores de la Región, la mayoría ataviados con sus uniformes amarillos, se concentraba durante este mediodía en las puertas de la Delegación del Gobierno, en Alfonso X (Murcia), para exigir "un correo público y de calidad", tal y como se podía leer en una gran pancarta, que encabezó la concentración. Algunos de los manifestantes portaban silbatos y bocinas, que hicieron sonar durante el acto de protesta para mostrar su descontento con la situación actual.

Los empleados de Correos piden al nuevo Ejecutivo, que este viernes celebra su primer Consejo de Ministros, que ponga en marcha "medidas urgentes" para impulsar "el servicio postal universal" y acabar con los ajustes. De hecho, se trata de la primera de las movilizaciones que tienen previsto desarrollar hasta que "el nuevo Gobierno revierta la política heredada y coloque a Correos en su agenda política de prioridades", según indicaron desde UGT, que recordaron que se celebrarán tres huelgas generales a finales de este año.

A juicio de los sindicatos, Correos sufre "un desmantelamiento" provocado por "unos recortes presupuestarios sin precedentes", que cuantifican de 180 millones de euros entre 2017 y 2018, así como reprochan el "déficit histórico de 225 millones de euros y la congelación del Convenio Colectivo y Acuerdo desde hace más de cuatro años".

Las organizaciones sindicales clamaron por la reposición de "los 15.000 empleos fijos perdidos en la última década", lo que supone "el 26% de la plantilla total y un 30% en la Región, que no se sustituyen o se cubren con contratos a tiempo parcial". En concreto, denuncian que en la Región se han eliminado "300 empleos fijos" y critican que "se ha reducido la contratación" y se ha implantado un modelo, "de minijobs, basado en la precarización".

La calidad del servicio se deteriora, lamentan también, "por el exceso de rotación en los puestos, con personal temporal (35% de la plantilla existente) o con minijobs (22% de la plantilla actual) que causan sobrecargas, saturación y bajas por enfermedad", según citaron los propios sindicatos en un comunicado de prensa.

Para los sindicatos de Correos, "hay una desmejora clara en las condiciones laborales» que se añade a la necesidad de implantar "un plan de modernización, para no impedir la adaptación al nuevo mercado en auge de la paquetería y el comercio electrónico".