El Comité de Apoyo a las Trabajadoras Sexuales (Cats) atendió durante el pasado año a 1.800 mujeres en la Región de Murcia, según informó ayer su coordinador, Ignacio Pardo, en rueda de prensa. Con motivo de la celebración hoy del Día Internacional de las trabajadoras del sexo, la organización ha hecho público un manifiesto pidiendo una regulación de los derechos sociales de estas mujeres ya que se encuentran en una situación de «alegalidad».

Pardo ha denunciado que desde las normativas municipales se criminaliza a estas mujeres, que ejercen de la prostitución de forma voluntaria y necesitan políticas urgentes que garanticen sus derechos, ya que sostienen sus hogares con esta actividad.

'Cats' proporciona atención sanitaria, social, jurídica y de formación a estas mujeres, además de luchar contra la trata y la violencia de género dentro de este colectivo. La Región prohíbe esta práctica, por lo que multan a prostitutas y clientes, pero desde la organización han recordado que este tipo de acciones no ayudan a luchar contra la trata y la explotación sexual.

Ignacio Pardo ha informado de que este tipo de multas son en su mayoría por desacato cuando los agentes las instan a abandonar la calle y éstas se niegan.

El perfil habitual de las trabajadoras sexuales en la Región es en su mayoría mujeres con cargas familiares y principalmente inmigrantes, que ejercen en pisos y clubes, siendo la nacionalidad española la tercera más común por detrás de Rumanía y Colombia.

Encarna Guillén, abogada de la asociación, explicó la necesidad de luchar contra la trata y la explotación, ya que son mujeres que no ejercen de forma voluntaria, y que el pasado año consiguieron ayudar a ocho víctimas en la Región.