El Ministerio de Fomento licitará «en los próximos meses» unos 17 contratos de obras de construcción de distintos tramos del Corredor Mediterráneo por un importe total de 2.100 millones de euros, según informó el secretario de Estado de Infraestructuras, Julio Gómez-Pomar. El grueso de los tramos del Eje que conectará Algeciras con Escandinavia pendientes de contratar aún corresponde al trazado de esta línea ferroviaria que unirá Murcia y Almería, que acumula un mayor retraso, según reconoció el coordinador del Corredor, Juan Barios. Fomento prevé que la conexión con Andalucía esté acabada en 2023.

Recordó igualmente que en agosto estará lista la vía provisional del AVE que llegará a la ciudad de Murcia en superficie para que en septiembre empiecen las pruebas de la Alta Velocidad. «Antes de que termine el año habrá Alta Velocidad en pruebas a Murcia», aseveró Juan Barios, durante su intervención en el V Encuentro de Corredor Ferroviario del Mediterráneo, organizado por 'Expansión'.

La Consejería de Fomento ha estado representada en este encuentro por su secretaria general, Yolanda Muñoz. La número dos de Fomento recordó que esta infraestructura cuenta con un presupuesto de 23.000 millones de euros, de los que ya están ejecutados 14.000, y relató la necesidad de acelerar los plazos de la obra «que va a traer desarrollo, empleo y crecimiento a la Región».

Destacó también que el secretario de Estado de Infraestructuras ha reiterado el compromiso del Ministerio de Fomento con el desarrollo del Corredor Mediterráneo a su paso por la Región de Murcia.

Sin embargo, en Cataluña el Corredor presenta ya un grado de ejecución superior al 90%, y entre los trabajos que restan destaca la construcción tramo comprendido entre Castellbisbal y Martorell (Barcelona), que volverá a salir a concurso tras resolverse el contrato anterior. En cuanto al resto de tramos, el que conecta Vandellòs y Tarragona está actualmente en pruebas de seguridad y, una vez estén comprobados todos los elementos, se pasará a su explotación comercial «lo antes posible».

En una segunda fase se pasará del ancho ibérico al internacional, previsto para finales de 2020. «Será cuando tengamos entre Valencia y Castellón la segunda vía con tercer hilo y en ese momento también habrá ancho internacional en el tramo Castellón-Vandellòs y luego en el Vandellòs-Tarragona», explicó-

De esta forma, el Gobierno mantiene su previsión de que en el horizonte de 2023 esté listo el Corredor Mediterráneo, una infraestructura para la que ya se han ejecutado 14.000 millones de euros de la inversión total de 23.000 millones que supondrá. Asimismo, se prevé que las obras de este eje en el conjunto europeo, que discurre desde España hasta Hungría, terminen en 2030.

Durante su intervención en el foro, Gómez-Pomar defendió la necesidad de que Europa «presione» a Francia para que dé continuidad a la red AVE y no suponga un 'cuello de botella' en las conexiones ferroviarias de España con el resto del Continente. «Llegaremos a la frontera con Francia y habrá tramos que no serán de Alta Velocidad, y si no se solucionan los cuellos de botella, tendremos problemas», indicó el secretario de Estado. «Europa tiene que presionar a Francia, porque estamos hablando de países conectados por el Corredor».

En este sentido, la representante de la Comisión Europea en la jornada reconoció la importancia de la conexión entre España y Francia. «La conexión entre Perpignan y Barcelona debe estar resuelta, no estamos contentos con esta situación», indicó la representante de la Dirección General de Movilidad y Transporte, Isabelle Maës.