El proceso independentista de Cataluña ha llegado al sector pesquero, en concreto al de la captura con barcos de cerco del atún rojo. Por primera vez, las dos naves de la empresa Ricardo Fuentes e Hijos que pueden participar en la campaña que comienza a las 00.00 horas del domingo saldrán desde el puerto de Cartagena en lugar del de Tarragona, como venía siendo habitual.

La empresa, al igual que otras muchas de distintos sectores, ha abandonado el puerto catalán por temor a verse afectada negativamente por la inestabilidad política. Una decisión de la que se beneficia el puerto cartagenero, así como las empresas auxiliares, apuntan fuentes de la Consejería de Agua, Agricultura, Ganadería y Pesca. Esta actividad va a generar mucha actividad económica y empleo tanto en Cartagena como en San Pedro del Pinatar, añaden.

La campaña de cerco tiene reservado el 29% de la cuota que fijó para España la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT) el pasado mes de noviembre: 5.000,28 toneladas, sin engorde, un 18% más que en la campaña anterior.

Nuestro país ha decidido 'restar' de esa cantidad para fondo de maniobra 283,014 toneladas (de las cuales 33 las ha cedida por Portugal), una cantidad con la que se juega por si los barcos autorizados a pescar el atún rojo exceden la cuota asignada.

De los 5 barcos de cerco operativos que tiene España, dos son el Nuevo Elorz y el Nuevo Panchilleta, de Ricardo Fuentes, que se estima puede hacerse con casi la mitad de la cuota de cerco asignada a todo el país. No en vano ha comprado la cuota asignada a la modalidad de palangre (con una cuota del 14%) y al País Vasco.

Las condiciones de pesca son muy estrictas y se prohibe, con carácter general, la captura, tenencia a bordo, transbordo, transferencia, desembarque, transporte, almacenaje, venta y oferta para venta de atún rojo con un peso inferior a 30 kilos o con una longitud a la horquilla inferior a 115 centímetros.

Hacia las granjas

«Es una pesquería muy controlada», destacan desde la Consejería, que puntualizan que los atunes con menos peso suelen llevarse a las granjas acuícolas para su engorde.

Habrá observadores de ICCAT en todos los buques cerqueros; durante las transferencias de atún rojo a jaulas; en todos los enjaulamientos; todas las operaciones de sacrifico en granjas de atunes; y todas las liberaciones desde jaulas de cría.

En la costa de la Región existen tres instalaciones que albergan atún rojo, y que en las próximas semanas recibirán atunes procedentes de la campaña que comienza el domingo, donde permanecerán durante varios meses. Posteriormente serán pescados para ser, en su mayor parte, congelados y enviados al mercado oriental, especialmente al japonés. La producción de atún rojo en la Región durante el año 2017 fue de 3.314 toneladas con una valor de mercado de 46 millones de euros.