La intolerancia al gluten no se debe confundir con la celiaquía. Mientras que los intolerantes tienen distintos grados de ´sensibilidad´, en la celiaquía no hay grados, por lo que no pueden consumir productos etiquetados como ´bajos en gluten´ o ´muy bajos en gluten´. El reglamento europeo determina que la declaración ´sin gluten´ solo puede aplicarse cuando el alimento no contenga más de 20 ppm de gluten, pues ésta es la dosis máxima que puede consumir un celiaco. Los alimentos prohibidos son los elaborados con cereales no permitidos como el trigo y sus variedades híbridas (triticale), la cebada, el centeno, espelta, kamut y probablemente la avena (por naturaleza exento de gluten, pero con posibilidad de que se contamine en campos de cultivo o transporte).