Para que las universidades sean un verdadero trampolín para el emprendimiento, el acceso al mercado laboral, la creatividad o las relaciones con las empresas, es necesario un mayor apoyo de las administraciones públicas, en este caso, de la Unión Europea.

Esta ha sido una de las principales propuestas que ha llevado el consejero de Empleo, Universidades, Empresa y Medio Ambiente, Javier Celdrán, quien intervino ayer en Bruselas ante el Consejo de Ministros de la Unión Europea de Educación.

Celdrán fue el representante de las Comunidades Autónomas y del Ministerio de Educación ante el Consejo, con motivo del cierre del semestre en la comisión de educación para abordar la relación entre universidades y emprendimiento.

Celdrán destacó que «es fundamental dar mayor apoyo desde las políticas europeas a las universidades para que contribuyan al desarrollo económico y social regional a través de la transferencia de conocimiento y la innovación disruptiva, fruto de una investigación de calidad».

Junto al secretario de Estado de Educación, Marcial Marín, Celdrán defendió que la consolidación del proyecto de integración europea pasa por una apuesta decidida por la educación y el conocimiento como base para un crecimiento inteligente, sostenible e integrador.

En este ámbito, subrayó, las universidades juegan un papel primordial con su triple función de generar y transferir conocimiento; formar y capacitar personas; y como vanguardia de la ciencia, el pensamiento y la cultura. Por último, el consejero abogó por las universidades para que se impliquen de manera más efectiva en la implantación y desarrollo de las estrategias de especialización inteligente, para contribuir a focalizar esfuerzos y recursos de investigación e innovación en las áreas estratégicas regionales.