Aguardaban «como agua de mayo» el cambio de los libros de texto en las escuelas para el próximo curso, tras cuatro años de espera. Pero las instrucciones de la Consejería de Educación que desarrollan la Ley de Gratuidad, aprobada por la Asamblea Regional en marzo, y que se aplican ya, han supuesto un jarro de agua fría en sus esperanzas.

«El sector librero no tiene opción a vender los libros» para el curso 2018-2019 y la inversión que tiene prevista la Consejería de Educación para este año «no llegará nunca a las librerías», dijo el presidente de la Asociación de Librerías de la Región de Murcia, Manuel García Elbal. El sector «no puede estar otros doce meses en barbecho».

Los libreros, que puntualizaron que no están en contra ni del Banco de Libros ni de la gratuidad, explicaron que mantuvieron dos reuniones con representantes de la Consejería desde que tuvieron conocimiento del borrador de las instrucciones, en las que «expusimos el perjuicio irreversible que iba a producir en nuestro sector».

«Dejamos claro que la precipitación con la que se quería poner en marcha la Ley no era aconsejable», máxime sin haber contado con la opinión de todos los sectores implicados. Y sin haber contrastado los sistemas puestos en marcha en otras Comunidades «que están funcionando y que permiten la convivencia de la gratuidad y las librerías», apuntó García Elbal.

Tras indicar que el malestar por estas instrucciones se extiende a los equipos directivos de los colegios, el presidente de los libreros informó de que la Asociación ha puesto el asunto en manos de sus servicios jurídicos para que presenten una demanda «ante los tribunales que correspondan».

«Es sólo para un curso»

Por su parte, la Consejería de Educación ha respondido que se trata de una medida provisional para el próximo curso, para poder poner en marcha la Ley de Gratuidad, y que se ha hecho en todo momento respetando la legalidad vigente.