El hemiciclo ha rechazado, con los votos en contra del PP y la abstención de Ciudadanos, una moción de Podemos en la que la formación morada pedía iniciar los procedimientos necesarios para asegurar que la práctica de la objeción de conciencia por los profesionales del Servicio Murciano de Salud (SMS) no sea una "barrera" para la práctica de abortos en los hospitales públicos de la Región.

La diputada de Podemos María Ángeles García ha asegurado que 31 profesionales de los servicios de Ginecología y Obstetricia del SMS «no se han declarado objetores», por lo que ha rechazado que la consejería de Salud dictamine que todo el personal «en bloque» no quiere realizar abortos.

Según García, esta situación está provocando que todos los abortos se realicen en clínicas privadas o en centros sanitarios públicos de otras comunidades autónomas, y ha denunciado que el SMS está «dilatando los plazos y ocultando información» a las mujeres que piden ser sometidas a una interrupción voluntaria del embarazo.

Desde el PP, la diputada Patricia Fernández ha acusado a Podemos de «criminalizar» a los profesionales del SMS que se acogen a la objeción de conciencia contemplada en la legislación sobre la materia, al tiempo que ha asegurado que, mientras la formación morada considera el «aborto como un método anticonceptivo», su formación cree en que «el principal don natural de una mujer es dar vida».

«Demonizáis a las administraciones públicas que apostamos por continuar con apoyo a embarazadas y la natalidad», ha apostillado Fernández.

Por su parte, la parlamentaria del PSOE Consuelo Cano ha criticado que no se cubra la sedación a las mujeres que interrumpen su embarazo antes de las 12 semanas de gestación, mientras que el diputado de Ciudadanos Juan José Molina ha justificado su abstención porque la moción adolece de otras medidas sobre salud sexual y reproductiva.