El sindicato CCOO ha calificado hoy de "caótica" aplicación de la ley de gratuidad de libros de texto para el curso próximo, ya que las instrucciones dictadas por la consejería de Educación han forzado a los centros educativos a tomar decisiones "precipitadas, insuficientes e insatisfactorias".

En un comunicado de prensa fuentes de este sindicato han señalado que la aprobación de esta ley "daba respuesta a una antigua y sentida reivindicación de la comunidad educativa, aunque nadie podía esperar que la consejería de Educación consiguiera en menos de mes y medio convertir una buena noticia en una medida calamitosa".

"La imposición de que se elijan los libros de texto para el próximo curso en una fecha tan temprana como el 12 de mayo, sin posibilidad de llegar a conocer toda la oferta editorial disponible y de poder analizarla detenida y reposadamente rompe con la práctica habitual de tomar las decisiones tras valorar todas las opciones, optando por las que mejor responden a las necesidades del alumnado", han denunciado.

Asimismo, han indicado que a esto se suman condicionantes como que el tipo de libros que se pueden seleccionar deben poder ser reutilizables por diferentes alumnos en cursos sucesivos o la imposibilidad de utilizar los libros de texto como auténticas herramientas de trabajo al no poder ser subrayados.

"Y todo ello en un marco de precariedad presupuestaria que limita a 150 euros el importe máximo del conjunto de libros de texto por cada uno de los alumnos, con lo que solo podrán seleccionarse libros y material curricular que superen la cantidad asignada si el centro dispone de fondo de reserva suficiente para ello o asume directamente dicho gasto", han explicado.

Según han apuntado, esto supone que los centros sin fondo de reserva o situados en contextos sociales desfavorecidos disponen de menos posibilidades que aquellos otros que puedan afrontar el exceso de gasto.

También han denunciado "las repercusiones negativas que estas instrucciones van a tener sobre decenas de pequeñas librerías de barrio, al tener que optar los colegios por adquirir los libros directamente de las editoriales".