La Alianza por la Calidad de la Docencia Universitaria, en Defensa de lo Público y la Equidad Social reclama que se investigue el proceso de verificación de los títulos universitarios de Enfermería y de Medicina de la Universidad Católica UCAM, al considerar que se han producido «ciertas anomalías». Esta organización, constituida por 38 asociaciones y organizaciones ciudadanas y partidos políticos, argumenta esta solicitud indicando que, en el caso de Medicina, la verificación que hizo la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (ANECA) en 2010 se hizo en función de la realización de las prácticas de los alumnos en tres hospitales de la Región con los que no tenían convenio. «Y no figuraban los centros con los que sí tenían: Los Arcos del Mar Menor y El Rosell de Cartagena».

En referencia a Enfermería, añaden, el informe final para la acreditación del título en 2016 indica que «no se ha respetado el número de alumnos matriculados comprometidos en la memoria verificada, siendo en todos los cursos académicos superior a lo previsto».

Estos colectivos denuncian que el número de estudiantes de Enfermería se ha triplicado desde el curso 2006-2007 (180 alumnos) al 2010-2011 (515), siendo el número «muy superior al aprobado por la ANECA». Y lo comparan con el incremento en el mismo periodo que se ha producido en la UMU (de 175 a 238). «El aumento de plazas de la UCAM no se corresponde con una demanda clara de titulados en Enfermería, creando un excesivo número de opositores a las mismas plazas. Tampoco se corresponde con un aumento de los profesionales sanitarios del SMS disponibles para su formación, con lo que se crea conflicto entre UCAM y UMU al usar ambas los mismos recursos públicos», argumentan.

En este sentido, reclaman a la Consejería de Sanidad que realice un estudio «objetivo» sobre la capacidad docente del Servicio Murciano de Salud (SMS) para la formación en Enfermería y en el resto de las titulaciones del área Sanitaria. Y que se establezcan ratios de recursos por alumno «que garanticen la calidad docente».

Por otra parte, la Alianza considera que el Gobierno regional hace una «continua cesión de recursos públicos a la UCAM», en perjuicio de la pública. «Es ridícula» lo que la UCAM paga al Gobierno por el uso de centros y hospitales públicos: 400 euros por curso mientras que los alumnos de la católica pagan por la matrícula 6.600 euros.