No se habla de sexo, de relaciones íntimas, de métodos de prevención ni de enfermedades de transmisión sexual o de embarazos. No se dedican a eso, no es su tema. Su objetivo es explicar la amplia diversidad de género que hoy en día confiere a quienes han tenido dudas respecto a su sexo, o definitivamente no se han sentido cómodos con el que han nacido, un halo de seguridad y confianza en sí mismos que ayuda a normalizar la vida de muchas personas que forman parte del colectivo LGTBI. Cuando los voluntarios de la asociación No Te Prives llegan a un colegio para impartir las charlas sobre educación en diversidad afectivo-sexual, de identidad de género y familiar se encuentran con unos jóvenes «llenos de dudas» sobre la homosexualidad, la bisexualidad o la transexualidad.

Eva Illán, técnico de Educación de No Te Prives, es la encargada de impartir desde el año 2010 en los centros educativos de la Región que lo soliciten esta formación en diversidad de género. Apunta que las mayores dudas vienen a la hora de explicar qué es la transexualidad: «Los alumnos, con una edad de entre 12 y 16 años, no suelen entender como tal este concepto, no conciben cómo una persona que ha nacido de un sexo biológico determinado puedan sentirse del contrario. Nos preguntan a qué cambios se tiene que someter un transexual para cambiar de género por ejemplo». A Illán, que esta semana ha tenido charlas en una instituto de Molina de Segura, y la semana que viene tiene previstas otras en el IES Vicente Medina de Archena, le preocupa la deriva que ha tomado en los últimos diez días su formación en los centros escolares.

«Entiendo que quieran informar y dar la posibilidad a los padres de decidir si sus hijos van o no a las charlas sobre educación afectivo-sexual, pero implantar la nueva medida de la consejería de Educación de pedir permiso previamente a los padres va a dificultar muchos más las cosas». Actualmente, No Te Prives realiza charlas en ocho institutos de educación secundaria de la Región y dos colegios repartidos entre los municipios de Beniel, Archena, Cieza, Torre Pacheco, Lorquí, Fortuna, Lorca (en la pedanía de La Paca) y Murcia (en las pedanías de Algezares y La Alberca). Imparten esta formación entre alumnos de Primaria, de 1º a 4º de la ESO, en Formación Profesional y rara vez en Bachillerato.

Estas charlas se dividen en dos clases de Tutoría durante dos semanas consecutivas, en la primera explican todos los conceptos referentes a lo LGTBI, la identidad de género y lo visualizan a través de contenidos audiovisuales y con el ejemplo de personajes históricos o famosos que han formado parte de este colectivo como Federico García Lorca o la diputada socialista de la Asamblea de Madrid, Carla Antonelli. En la segunda charla tratan la LGTBIfobia, cómo se da y cómo evitar fomentarla o «por qué tenemos miedo a lo diferente», explica la técnico en Educación, que procura siempre crear un debate con los alumnos sobre todo lo que expone. «Uno de nuestros objetivos es conseguir empoderar a aquellas personas que todavía no saben lo que son», explica.

Desde que el viernes pasado se conociera que la Consejería de Educación había decidido suspender temporalmente las charlas de No Te Prives, se han sucedido una serie de eufemismos entre ´aplazar´ o ´paralizar´ que finalmente se ha «zanjado», como explica el propio departamento en un informe sobre las nuevas instrucciones que regirán estas charlas, con la orden de que todos los centros deberán garantizar «el derecho que asiste a los padres a que sus hijos reciban una educación que esté de acuerdo con sus propias convicciones, por lo que se deberá informar previamente a las familias de la realización de actividades de este tipo, así como de su contenido, de la persona que llevará a cabo y de la asociación, institución o colectivo al que pertenece, con la suficiente antelación que permita a los padres manifestar, en su caso, su disconformidad con la participación de sus hijos en dichas actividades». Con esta resolución se cumple la principal reivindicación del Foro de la Familia, un agrupación de asociaciones que ha estado defendiendo durante las últimas semanas la obligatoriedad de pedir permiso a los padres para que sus hijos puedan asistir a estas charlas.

Es también en este punto donde discrepan las asociaciones murcianas pertenecientes al colectivo LGTBI, que determinan que la formación que imparten durante las clases de Tutoría está avalada por la LOMCE y con el visto bueno de la Inspección Escolar, que determina, según ellos, que dichas charlas entran dentro de la formación curricular de los alumnos.

Trabajar por la defensa de los intereses de la familia, de la vida y la maternidad y por una educación en libertad donde los padres puedan decidir. Así se define la asociación Foro de la Familia, que agrupa a nivel estatal hasta más de 500 asociaciones y cuatro millones de familias. Durante una reunión la semana pasada con la consejera de Educación, Adela Martínez-Cachá, la delegación en Murcia del Foro de la Familia aprovechó para pedir que los centros educativos estén obligados a solicitar permiso a los padres de los alumnos para que éstos puedan asistir a las charlas del colectivo LGTBI No Te Prives. Lo han conseguido.

«Según el artículo 27 de la Constitución Española, los padres tienen derecho a elegir el sistema educativo de sus hijos y no que se lo imponga el Estado», explica Alfonso Galdón, presidente del Foro de la Familia en la Región, que señala además que «la LGTBI obliga a que se visibilice una forma de entender la sexualidad, para nosotros esta forma de entender la sexualidad es completamente legítima, pero no queremos que esa visión de la sexualidad se dé sin nuestro consentimiento a nuestros hijos».

Galdón señala que hay «una orden de la consejería de Educación de 2017 que explica qué contenidos se tienen que dar en cada clase, incluida en las tutorías, que es donde se vienen dando las charlas». Emplazan a la Inspección Educativa a que determine si los contenidos que imparte No Te Prives son curriculares o no, «pero esto es muy fácil, podemos irnos al Boletín Oficial del Estado y ver si se pueden dar clases de sexualidad en la de matemáticas», explica. Esta afirmación viene encaminada a explicar por qué el colectivo LGTBI defiende que sus charlas son curriculares y pueden darse en las clases de Tutoría. «Las charlas, que se están enmascarando bajo el paraguas del respeto y la tolerancia, es algo que ya hacemos todos los padres en casa y todos los colegios. Lo que no puede ser es que a determinadas edades un niño, con 7 o 12 años, no ve otro modelo de familia que el que tiene en casa, no sé por qué tiene que venir una serie de personas a enseñar otros tipos de convivencia», subraya Galdón. «Esas cosas se van aprendiendo conforme uno va creciendo y va viendo las cosas, pero no hay que adelantarse. Entiendo a esos padres que nos han llegado asustados porque sus hijos han aprendido algo que no sabían».

El Foro de la Familia defiende, por todo esto, que esa educación sexual se enseñe a los padres para poder transmitirla a los hijos, o en su caso a los alumnos desde el centro educativo si se pide permiso: «Presento mi solidaridad con el colectivo No Te Prives, no es una cuestión contra ellos», apostilla el presidente. Respecto a si cree que aquellos alumnos que no asistan a las charlas tendrán menos tolerancia hacia el colectivo, Galdón señala que «porque un niño no entre en el aula para que le expliquen los diferentes tipos de identidad sexual no tiene por qué acabar siendo más o menos tolerante o si se creará más odio, eso se resuelve con la educación y eso lo consiguen los padres».