Lo que parecía un sueño hace apenas un par de meses se ha hecho realidad. La Comisión de Explotación del Trasvase Tajo-Segura se reúne hoy en Madrid para analizar las existencias de los embalses de cabecera del Tajo, Entrepeñas y Buendía, y decidir qué cantidad se envía a la cuenca del Segura en el mes de mayo.

Si hace un mes, y teniendo en cuenta el agua almacenada en la cabecera, se aprobó el trasvase de 60 hm3 para los meses de abril, mayo y junio, hoy, debido a que la situación ha cambiado, y se ha superado el nivel de 3 de emergencia, pasando al 2, este envío alcanzará los 38 hm3.

Esta decisión se basa en las reglas de explotación del Trasvase que se recogen en la ley, popularmente conocida como del Memorándum, y según las cuales no tiene que intervenir ni la ministra de Agricultura ni el Consejo de Ministros. Según la norma, si en Entrepeñas y Buendía hay más de 645 hm3 almacenados, los trasvases para regar y beber en el Levante pueden ser de 38 hm3.

Según los datos de la Confederación Hidrográfica del Tajo, ayer jueves los pantanos tenían 375 hm3.

En representación de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) participa en la comisión su director técnico, Rafael Belchí.

La Mancha quiere participar

Por su parte, el Gobierno de Castilla-La Mancha, que recurre cada trasvase aprobado, reivindicó ayer participar en las reuniones de la Junta de Explotación. El consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, señaló que «lo lógico sería que Castilla-La Mancha participara en esos órganos en los que se toman decisiones tan trascendentes como que el agua que está aquí vaya a otra comunidad autónoma para generar riqueza» allí.

Asimismo, reclamó que haya un «cambio radical» en la planificación hidrológica en el ámbito estatal y se cuente con las comunidades autónomas, ya que España es un Estado descentralizado.