Accedió a la presidencia de CROEM hace más de cuatro años y opta a la reelección para un segundo y último mandato en la próxima Asamblea General de la confederación, el 7 de junio. En este tiempo, José María Albarracín se ha puesto al frente de la Mesa del Agua junto a regantes y empresarios del sector agroalimentario para reivindicar soluciones al déficit hídrico de la Región. Estos días forma parte de los patrocinadores que han respaldado el AquaForum para abordar la problemática del agua.

P ¿Hasta qué punto llega a la Región de Murcia la amenaza por la falta de recursos hídricos?

R La falta de recursos hídricos es un problema estructural en la Cuenca del Segura. Llevamos muchos años denunciando esto y, sobre todo, reivindicando soluciones definitivas, no temporales. Solo llegaremos a ellas con un Plan Hidrológico Nacional. El agua es un asunto de Estado y, como tal, debe contar con el control y la regulación del Gobierno de la nación de acuerdo con un principio de equilibrio territorial y de solidaridad. En España hay agua de sobra, pero está mal repartida.

P Desde CROEM, ¿qué proponen para salvar algunos de los datos que sitúan a la Región como una de las que más escasez de agua presenta a nivel nacional?

R Vuelvo al Plan Hidrológico Nacional. Es necesario que exista un pacto de interés general y que se

traduzca en acciones concretas, con la dotación presupuestaria necesaria, para que se acometan cuantas obras sean necesarias en todo el territorio nacional. La solución pasa por la conexión entre cuencas y la utilización a máximo rendimiento de plantas desalinizadoras. Ojalá nuestra Región fuera autosuficiente y no necesitara de recursos externos, pero en la actualidad esto es impensable. Por eso, el trasvase Tajo-Segura es intocable y por eso se reivindicó en su momento el trasvase desde el Ebro, que si se hubiera hecho en su momento, los problemas crónicos se habrían terminado en esta Región y en el resto del sureste, que está seco. El reciente trasvase del Tajo ha sido un alivio para nuestros campos, pero es una agonía depender de ello con los condicionantes que se dan a veces en la cabecera.

P El AquaForum pretende abordar el problema estructural del agua desde todas sus perspectivas. ¿Cuáles creen que son las más importantes o urgentes? ¿Llegamos ya tarde?

R Nunca es tarde cuando se trata de solucionar un mal endémico como es la falta de agua. Todas las administraciones son conscientes de ello y me asombra que a estas alturas sigamos hablando de soluciones, cuando tendría que ser prioritaria esta gestión, ya que hablamos de un bien imprescindible y común. Que España, un país avanzado y moderno, padezca este problema me parece tercermundista, más propio de otros lugares del mundo.

Espero que las conclusiones del AquaForum sirvan para arrojar algo más de luz a una situación que, lejos de mejorar, ha ido empeorando.

P CROEM es uno de los patrocinadores de estas jornadas. ¿A través de qué vías participó activamente en ellas?

R Hemos querido dar nuestro apoyo a este evento porque entiendo que reúne todas las características para ser un fijo en el calendario. Hace falta que contemos con foros permanentes que sirvan para concienciar y sensibilizar sobre temas de interés general y también para aportar. CROEM cuenta con las asociaciones y empresas más relevantes de la Región en la industria agroalimentaria y siempre ha estado al lado de sus empresarios y de los regantes, pero es que el agua no solo afecta a una actividad, en realidad nos tiene que preocupar a todos porque se trata de un bien tan preciado como escaso. Los murcianos debemos seguir siendo ejemplo mundial, como somos, de utilización y reutilización del agua.

P Su entidad está adherida al Manifiesto Levantino por el Agua. ¿Qué importancia tiene que el sureste español se mantenga unido en esta lucha?

R Es fundamental. CROEM se puso al frente de la Mesa del Agua regional, que está en contacto permanente con las Mesas de Alicante y de Almería. Las tres conforman el Círculo del Agua, que ha convocado varias acciones y manifestaciones multitudinarias, la más reciente en Madrid, para que nadie se olvide de que en el sureste hay un problema crónico que se debe solucionar. Alicantinos, murcianos y almerienses están obligados a ir de la mano. En esa unidad está nuestra fuerza y nos debemos hacer oír como una sola voz ante el Gobierno nacional.

P ¿Cuáles son los próximos pasos a dar?

R Decía antes que el último trasvase del Tajo autorizado ha aliviado un poco la escasez de agua y ha subrayado la importancia de esa infraestructura para un territorio seco como es la Región de Murcia. Para esta confederación el trasvase es intocable y no tranquiliza nada que el Gobierno manchego y dirigentes políticos nacionales lo cuestionen. Lo peor que nos ha podido pasar es que el agua se haya politizado y haya hecho que los intereses partidistas y los votos estén antes que las soluciones. Eso no es tener visión de Estado ante un problema que requiere de políticas de Estado. Por tanto, los próximos pasos a dar van a ir en el sentido de siempre. Mantener la reivindicación del trasvase y de la conexión entre cuencas, la optimización de inversiones en plantas desalinizadoras y la utilización de los pozos de sequía cuando así lo requiera la situación.

En esta tierra apenas llueve, para nuestra desgracia, y necesitamos el agua de los demás. El Estado de las Autonomías nació para propiciar el equilibrio entre las distintas comunidades, sobre todo cuando se trata de repartir bienes comunes. Es obligación y responsabilidad de nuestros representantes políticos que ese principio se cumpla.

P ¿Qué se puede hacer para que la ciudadanía tome conciencia del problema de sequía que padece el sureste de España?

R Insisto en que la falta de agua no es un problema solo de los regantes y de los empresarios que venden sus frutas y hortalizas por toda Europa. Es un problema de todos. Hace pocas fechas, Hidrogea presentaba una campaña, en la que ha colaborado también CROEM, que incidía precisamente en la necesidad de que el ciudadano de a pie, que cada día abre los grifos de su casa, sea consciente de que el agua corriente es también extraordinaria. Nadie quiere padecer restricciones o encontrarse un día que cuando vaya a ducharse, no sale agua. La falta de recursos hídricos nos tiene que mantener alerta a todos, no podemos abstraernos de una cuestión que es de interés general.