La Consejería de Empleo, Universidades, Empresa y Medio Ambiente, a través del SEF, ha activado una ayuda de 7.500 euros a las empresas de la Región que hagan un contrato fijo a un joven desempleado menor de 30 años e inscrito en Garantía Juvenil, para que lleve a cabo tareas relacionadas con su titulación universitaria. Dicha cantidad se aplica a los contratos a tiempo completo, mientras que baja a la mitad, 3.750 euros, en caso de vinculaciones a tiempo parcial (de al menos el 50% de la jornada).

La ayuda general de la Consejería a las empresas que contratan de manera estable y a tiempo completo a jóvenes desempleados es de 6.000 euros, pero se ha elevado en 1.500 euros ese apoyo económico para estimular las incorporaciones de desempleados de este colectivo en aquellos sectores que tienen una relación directa con los estudios que han cursado previamente. La Consejería considerará que la contratación del titulado universitario es susceptible de traducirse en la ayuda a la empresa cuando el alta en la Seguridad Social se produzca dentro de los grupos de cotización de ingenieros, licenciados y personal directivo (categoría 1) o de ingenieros técnicos, peritos y ayudantes titulados (categoría 2).

Las empresas interesadas podrán formalizar la petición de la ayuda dentro de los quince días a contar desde de la fecha de alta en Seguridad Social del trabajador contratado, es decir, desde el inicio de la relación laboral. El plazo de presentación de solicitudes finaliza el 1 de octubre del presente año.

Solicitar los trabajadores al SEF

Solicitar los trabajadores al SEFLas empresas potencialmente beneficiarias de la ayuda pueden aportar por su cuenta al trabajador joven que mejor se amolda al puesto ofertado, pero también existe la opción de solicitar a una Oficina del SEF una preselección de candidatos que cumplan con el perfil requerido, resultante tras el sondeo en su base de datos.

Por otro lado, el SEF también tiene abierta una línea de ayudas destinada a las empresas que ofrezcan a jóvenes parados un contrato en prácticas, o bien unas prácticas no laborales. En el caso del contrato en prácticas, la ayuda oscila entre los 1.500 y los 5.100 euros a la empresa, dependiendo de la duración del contrato (mínimo seis meses y máximo 24).