El Centro Cultural Las Balsas, en Molina de Segura, acogía ayer un mitin del PSOE en el que la estrella era el líder socialista a nivel nacional, Pedro Sánchez. El político llegaba a un inmueble abarrotado que se quedó del todo pequeño (el mitin era en la parte de arriba, y en la de abajo lo seguían, por la tele, cientos de simpatizantes) después de mantener una reunión, en el colegio Sagrado Corazón (el edificio de al lado) con representantes de los regantes de la Región de Murcia.

En la puerta del colegio esperaban al líder de la oposición dos grupos de agricultores: algunos llegados de Cieza y Abarán y otros de Totana. Estos últimos trajeron consigo una mesa plegable sobre la que pusieron cajas de lechugas, coliflores y brócoli. «Murcia existe, no como moneda de cambio. Ahora te pongo el Trasvase, ahora te lo quito. Ellos lo único que hacen es enfrentarnos», detalló María Costa, presidenta de las Mujeres Rurales y de la Agrupación de Regantes de Totana. «Por favor, no nos montéis escándalo», pedía un señor, con la acreditación del PSOE colgada del cuello y un pinganillo en la oreja, a los agricultores que más gritaban, megáfono en mano. Los de la Vega Alta, por su parte, desplegaron una pancarta en la que se podía leer: ´Zapatero nos quitó el Ebro, Pedro Sánchez nos quiere quitar el Tajo´. Otro lema: ´Murcia necesita agua´.

En el mitin propiamente dicho intervinieron, antes de Sánchez, la alcaldesa de Molina, Esther Clavero (que pidió a su secretario general que se declare zona catastrófica la de los cultivos dañadas por las precipitaciones el viernes), y el secretario general del PSRM-PSOE, Diego Conesa.

En su discurso, Sánchez, que se comprometió a hacer antes del verano «otro acto aquí, más grande» para que quepa todo el mundo que quiera ir. «Todos unidos, Pedro, contigo, todos unidos», le interrumpía un señor. Aplausos. Ante un auditorio compuesto en su mayoría por jubilados (más un puñado de jóvenes que estaban subidos en el escenario, tras los políticos que iban hablando), el socialista apuntó que el PP «hace política con el agua para confrontar territorios».

Habló de «diversificar las fuentes de aporte del agua»: el agua desalada, el agua subterránea...»

Elogió a Diego Conesa, que «ha defendido ante todo a la Región de Murcia», en referencia a sus comentartios en la red socialTwitter, después de que Sánchez dijese que quería acabar con los trasvases. «Con un presidente socialista en La Moncloa, a Murcia no le va a faltar agua», prometió Sánchez, que solo mencionó en un momento directamente al Tajo-Segura. Fue cuando dijo: «Las infraestructuras existentes, también el Tajo-Segura, van a seguir teniendo su papel», aunque siguió hablando y matizó que él apuesta por hacer más desaladoras.

Y más cosas. «Con un gobierno socialista, vamos a regenerar el Mar Menor», sostuvo.

Apenas estuvo unos minutos hablando de agua y pasó de puntillas por otros problemas de la Región. En la mayor parte de su mitin habló de asuntos de la política nacional. Recordó, por ejemplo, que él dejó su escaño en el Parlamento para no tener que abstenerse en la votación de investidura de Rajoy. Luego habló de los recortes del PP, que «están dibujando una sociedad más precaria, más desigual», desde su punto de vista. También recordó la escandalosa sentencia contra La Manada y apuntó que «ella (la víctima) dijo no».

Conesa, por su parte, empezó su intervención recordando a las víctimas de la violencia machista en la Región, especialmente a Doris, la última mujer muerta a manos de su pareja, este mismo mes en Murcia. «Necesitamos con urgencia que el Gobierno cumpla el Pacto de Estado contra la Violencia de Género; pero, sin recursos, estamos desarmados», precisó.

A este respecto, recordó los exabruptos verbales sufridos por dirigentes de la política socialista en la Región: la edil de Seguridad en Alguazas y la alcaldesa de Cartagena, pues ambas recibieron descalificaciones machistas en un Pleno.

En cuanto al agua, Conesa dijo que el PP es «el Gobierno de la sequía». «El PP, lecciones de agua, a nosotros, al Partido Socialista, ninguna», espetó. «No queremos guerras del agua, pero toda España debe saber que la cuenca del Segura es la única deficitaria del país», destacó, al tiempo que apostó por hacer «pedagogía».

«No podemos depender exclusivamente del Trasvase, pero tampoco renunciar a él», resaltó el alcalde de Alhama. También detalló que el Tajo-Segura «no es un capricho». Desde su punto de vista, en la Región «solo ha faltado agua del Trasvase con Mariano Rajoy».