Una vez más se duda de la conveniencia de que Medio Ambiente esté unido a otras áreas. Si antes fue a Cultura y Turismo, ahora lo es a Empresa y Empleo. Se habla de una macroconsejería y de que se ha reforzado su persona.

En absoluto. Esto va a ser una labor de equipo. A veces cuando se unen competencias se hace con la intencionalidad de acelerar y crear conexiones de ámbitos que pueden maridar muy buen con otros. Y ese es el caso de Medio Ambiente, que puede hacerlo muy bien con Agricultura, y como hasta ahora con Turismo y Cultura. En este caso marida perfectamente con el ámbito empresarial y de simplificación económica, una de las prioridades del presidente López Miras. Y también con la generación de oportunidades económicas y de empleo. Es una disciplina que tiene la posibilidad de ir unida a diferentes competencias en función del impulso que se quiera dar a una política concreta. Y no me siento superconsejero.

Pero no deja de haber dudas sobre lo que va a pesar más y ya hay quien lo define como poner a la zorra a vigilar el gallinero.

No es una visión compartida ni con el Gobierno Regional ni con el Partido Popular. El Medio Ambiente es un ámbito en el que los propios empresarios creen, y son ellos los que hacen los esfuerzos por protegerlo. Es una oportunidad de negocio y competitividad para las empresas desde hace mucho tiempo y no una mera cuestión de imagen. Puede generar ahorros y a la vez riqueza para la empresa. Por ejemplo, reduciendo su consumo energético, gestionando mejor sus residuos, tener el menor impacto ambiental... La dimensión económica de la protección del medio ambiente es una realidad y que permite ser más competitivo. De ahí nuestro apoyo a la economía circular.

¿Cree realmente que ese mensaje ha calado?

Sí y los que no creen en el medio ambiente van a acabar cerrando la empresa, porque no son competitivos. Y esto justifica la nueva unión de disciplinas en la Consejería. La empresa que no apuesta por la innovación, por la tecnología y por la sostenibilidad ambiental estará fuera de mercado a corto plazo. Y por eso pensamos que el medio ambiente puede servir de estímulo e impulso para seguir con el crecimiento económico de la Región.

¿Y hay algún sector en el que se deba incidir especialmente?

Antes de la crisis todos los ´huevos´ estaban puestos en la misma cesta, la de la construcción. Pero la gran lección de la recesión ha sido que tenemos que crear más cestas que tengan que ver con las fortalezas endógenas de la Región. Hoy hay diferentes cestas con mucha fortaleza: el turismo, la industria cada vez más tecnificada, el comercio. Y ese clima tiene que permitirnos recibir mucha inversión tanto de dentro como de fuera de la Región.

¿Entraría aquí el concepto de ´espacio de referencia en libertad económica´?

Sí y quiere decir que seamos una Región atractiva para los negocios con menos trabas administrativas; con talento cercano (y aquí tenemos a nuestras universidades para proveerlo); empresas más competitivas porque apuesten por la innovación; que sean cada vez más internacionales; y todo eso, como consecuencia, hace que haya más empleo, que es el centro y la prioridad de las políticas del Gobierno regional.

Pero se sigue teniendo un empleo precario.

Nuestras políticas buscan crear un empleo de más calidad, porque es cierto que el empleo generado tras la crisis es de una economía todavía resentida por la recesión. Pero hemos crecido y vamos a trabajar para que se incremente la empleabilidad con una formación adecuada; que sea un empleo seguro, desde el punto de vista de la prevención de riesgos laborales; que la temporalidad vaya descendiendo, y lo hará si las empresas son más fuertes (ya tenemos un 70% de trabajos indefinidos); y de calidad, con retribuciones más altas, profesionales más cualificados... Y todo esto se consigue con empresas más competitivas. Y la labor del Instituto de Fomento es fundamental: debe ayudar a que una empresas se profesionalice, innove y se internacionalice.

La EPA acaba de arrojar un vaso de agua fría a los mensajes del Gobierno regional. En el primer trimestre del año se han perdido 9.100 puestos de trabajo.

La EPA es una encuesta y luego están los datos reales de las oficinas de empleo. Lo que nos dice la gráfica es que cada trimestre es diferente, e históricamente el primero es peor que el último. Y debemos mirar cada trimestre con respecto al mismo del año anterior, comparando la evolución de cada año. Y analizando el año, seguimos reduciendo el desempleo en 5.600 personas, un 5% en un año. Claro que nos hubiese gustado que las cifras fueran mejores, pero estamos mejorando en los indicadores que más nos preocupan como el empleo fijo.

¿Algún plan nuevo para cambiar estas cifras?

La hoja de ruta ´macro´ es la Estrategia de Empleo de Calidad pactada con los agentes sociales. Y a partir de este plan general, un ámbito en el que el presidente quiere que trabajemos este año es en generar empleo de calidad vinculado a titulados universitarios jóvenes. Este colectivo debe reforzar y profesionalizar los cuadros directivos de nuestras empresas y hacerlas más competitivas. Y otro es la incorporación y empleabilidad de la mujer, en especial en casos de mayor vulnerabilidad. Para eso trabajaremos con la consejería de la Mujer y Familia de Violante Tomás. Intentaremos ofrecer incentivos a los empresarios para proteger aún más a la mujer.

¿Dónde centrará sus esfuerzos para impulsar el ámbito empresarial?

En generar más empresas innovadoras. Este año queremos superar las 1.500. Para ello vamos a trabajar de la mano con la Universidad y de sus grupos de investigación y tejer más conexiones entre ambos ámbitos. Y otra línea es la internacionalización. Confiamos en superar las 5.000 empresas exportadoras (ahora estamos en unas 4.800). El año pasado estas empresas exportaron por valor de 10.400 millones de euros, un 16% más, y queremos mantener esta tendencia de crecimiento.

Nueva estructura

Acaba de fusionar la Dirección General de Medio Ambiente con la del Mar Menor. Al frente sigue Antonio Luego y se prescinde de Juan Madrigal. ¿Se ha producido el desmantelamiento denunciado por los ecologistas?

En absoluto. Se ha decidido unir las dos direcciones generales porque se ha estimado que puede ser beneficioso y más ágil en todas las tramitaciones, especialmente en los asuntos relacionados con el Mar Menor. Y se ha considerado más conveniente que esta unión la dirija Antonio Luengo, agradeciendo a Juan Madrigal el trabajo realizado al frente de la Dirección General de Medio Ambiente.

Pero hay mucho malestar por el cese de jefes de servicios y los técnicos también han reclamado más medios.

En lo que estamos trabajando precisamente es en reforzar al máximo el departamento de medio ambiente y ahí se enmarca la Agencia Regional del Clima y el Medio Ambiente (ARCA). Un porcentaje muy importante de la simplificación administrativa va vinculada al medio ambiente, manteniendo la seguridad jurídica ambiental a la vez que se hacen más sencillas y entendibles las distintas legislaciones. Entiendo el recelo de los ecologistas, pero ni hay desmantelamiento ni una intencionalidad de descuidar el medio ambiente. Hay una prioridad: que no sea visto como un obstáculo sino como una oportunidad.

¿Y es ahí donde entra la ARCA?

Sí y nos va a permitir atraer inversiones nacionales y fondos de la UE y una transformación digital para la tramitación de los expedientes empresariales. Debemos ganar en agilidad.

Pero el temor es que se externacionalicen tramitaciones, como la evaluación de impacto ambiental.

El proyecto de ARCA se está negociando con Ciudadanos y esperamos tenerlo este año. Es un modelo de agencia similar al INFO, que va a gestionar un ámbito público desde lo público. En absoluto se va a externacionalizar nada. Seguirán haciéndolo funcionarios de la Comunidad Autónoma o personal laboral de la Agencia.

Mar Menor. ¿Seguimos en la prueba, ensayo, error, como con la ´araña´ finlandesa?

Recuperar el Mar Menor es un reto que me apasiona. Pero hemos avanzado y hemos hecho lo más importante ante una crisis, planificar medidas urgentes para frenar su deterioro. Y la investigación tiene un valor superrelevante, para lo que tenemos el Comité Científico con distintas sensibilidades y que han elaborado un plan director para ver dónde actuar. Y frenar los vertidos fue los más urgente (cerrando los pozos). En paralelo se han hecho pequeñas acciones que suman (navegación, tanques de lluvias, mejora del saneamiento...) y otros estudios. Es normal que tengamos ansia natural en recuperarlo pronto, pero es una operación compleja.

Pero falta consenso hasta en los resultados.

Es imposible lograrlo al 100%. Lo que tenemos que hacer es escuchar a todo el mundo y luego tomar decisiones intentando no equivocarnos. En el caso de la ´araña´, no nos hemos equivocado. Es un sistema nuevo que nos ha permitido hacer pruebas con un problema concreto, como la extracción de fangos en unos lugares concretos. Hemos constatado que funciona donde no hay pradera y que cuando la hay los informes científicos dan dos versiones: coinciden en que se levantan las plantas pero no en si se mueren o no. Hay que esperar. Y con los filtros verdes ocurre lo mismo. Hemos tenido que ajustar el proyecto inicial porque han cambiado las características del vertido y su cantidad.

Ya sabemos la cantidad de agua del acuífero Cuaternario que entra a la laguna con nitratos. ¿Debe darse permiso para la apertura de pozos que le reste esa presión?

Siempre hemos defendido que habría que extraer ese agua, y el Ministerio también lo piensa. Extraerla y tratarla. La clave está en encontrar la tecnología de desnitrificación que pueda ser utilizada para el regadío y para que el agua sobrante no llegue al Mar Menor. Pero aunque la solución del Mar Menor va a ser lenta, se verá luz a corto o medio plazo.