La Audiencia Provincial de Murcia ha condenado a cuatro años de cárcel a un hombre que "al menos en dos ocasiones" abusó de su sobrina, de ocho años de edad, aprovechando que esta y un hermano se quedaban con los abuelos paternos mientras el progenitor, hermano del acusado, se encontraba en el trabajo.

La sentencia impone también una orden de alejamiento, según la cual, el acusado no podrá acercarse a menos de doscientos metros de la niña por tiempo de cuatro años.

Además, deberá abonar a aquella una indemnización de seis mil euros por los daños morales sufridos.

El relato de hechos probados señala que los mismos se produjeron en el verano de 2015, cuando los niños se quedaban en casa de los abuelos paternos, en la que también residía el denunciado, cuando, según el régimen de visitas, le correspondía al padre tenerlos consigo y se encontraba en el trabajo.

Los tocamientos, señala la sentencia, se llevaron a cabo en dos ocasiones, cuando el acusado sentó a la menor en sus rodillas.

El tribunal indica también que aquel tiene una capacidad límite, dentro de lo normal, pero en un umbral bajo, "lo que no le impide comprender perfectamente lo que está bien o mal, y únicamente le afecta para comprender la gravedad que sus actos pueden acarrearle".

La sala, al analizar el recurso, indica que se dan dos versiones contradictorias, ya que mientras que el acusado y su familia, incluido el padre de la niña y hermano del acusado, niegan los hechos, la menor ha mantenido siempre la existencia de los tocamientos.

Y al analizar todas las circunstancias del caso, el tribunal dice que no tiene duda alguna de que los hechos ocurrieron tal y como los explicó la menor.