El uso del agua en el mundo agrícola y en las ciudades; y la desalación y la reutilización. Estos fueron los temas abordados en el segundo panel del foro, que estuvo moderado por la directora de la cátedra del Agua y la Sostenibilidad e la Universidad de Murcia, Teresa Navarro. Según las cifras que se manejan el ser humano necesita dos litros de agua para sobrevivir y el gran reto es cómo se hace para garantizar la seguridad hídrica en sus diferentes usos.

Herminia Puerto y la agricultura

Herminia Puerto y la agriculturaDesde la visión de la investigación universitaria, Herminia Puerto destacó el desarrollo del regadío tanto a nivel mundial como en España, que ya ocupa el 17 por ciento de la superficie agrícula útil, y cómo ésta supone el 50 por ciento de la producción final agraria. La profesora apostó por plantear la producción agraria como un proceso unitario y apostar por la eficiencia máxima en el uso del agua y sacarle la mayor productividad: desde que sale del embalse hasta que llega a la planta y ésta la utiliza. Por último, indicó que las pérdidas de agua del riego por goteo oscilan entre un 10 y un 50%, dependiendo del manejo de los sistemas empleados; y que el uso del agua desalada en la agricultura aumenta la cantidad de sodio en los suelos en los que se utiliza porque el tratamiento del agua en las plantas no lo elimina.

Javier Ybarra, la vida de las redes urbanas

Javier Ybarra, la vida de las redes urbanasEl director general de Hidrogea, que en la Región de Murcia gestiona el ciclo integral del agua en 13 municipios y controla 11.42o kilómetros de tuberías (muchas envejecidas), alertó de que el futuro «nos lleva al colapso» en la gestión del agua de abastecimiento debido a la escasez, a su peor calidad y a los mayores costes, unido a una creciente demanda procedente, por ejemplo, del incremento del turismo. Ybarra subrayó que para compensar el envejecimiento de las redes de distribución del agua la empresa se centra en la mejora y eficacia en la gestión, utilizando las últimas tecnologías disponibles, «que son nuestras grandes aliadas». Con ellas se hace un seguimiento al milímetro de las redes y se acortan los tiempos de detección de fugas, entre otras cuestiones. Para el futuro, Ybarra apostó por la colaboración público-privada, por la homogeneización de las tarifas a nivel estatal y un organismo regulador que controle el sistema también desde el Estado; y por la educación, para «que se tenga claro el valor del agua».

Santiago Martínez, reutilización y desalación

Santiago Martínez, reutilización y desalaciónComo director general de Concesiones en Almar Water Solutions, tiene la certeza de que la escasez del agua genera retos y a la vez conflictos, y que «la guerra por el agua no tardará». Su intervención se centró en el incremento del consumo y cómo hacerle frente. Y apostó, al hablar de fuentes no convencionales por la desalación y la reutilización de las aguas, «que gracias a la evolución de la tecnología» cada vez es más fácil. Martínez hizo un poco de historia al recordar que la primera planta desaladora se puso en marcha en Arabia en los años 50 (a Lanzarote llegó en 1964), y cómo el sistema de ósmosis inversa está desbancando a la energía térmica. En el mundo ya se desalan 80 millones de m3 al día.

«El principal problema de la desalación es el consumo energético y el coste de las membranas que filtran el agua» y a día de hoy no es posible reducir su precio» (ahora se paga a 0,80/m3). A nuestro favor: que somos la segunda potencia tecnológica en esta materia, y que con el uso de la energía solar podría llegar a pagarse a 0,50 céntimos/m3.