Doctora en Derecho por la Universidad de Murcia y máster en Política Territorial y Urbanismo por la Universidad Carlos III de Madrid, Teresa Navarro es experta en Derecho de aguas, mercados de aguas, reutilización, desalación y planificación hidrológica entre otros campos. Moderará el próximo martes, dentro del Aqua Forum de LA OPINIÓN, el panel sobre 'Uso del Agua'.

Es directora de la Cátedra del Agua y la Sostenibilidad y secretaria del Instituto del Agua y Medio Ambiente de la UMU. ¿Qué papel desarrollan?

Las universidades ostentan un papel central en el desarrollo cultural, económico y social de un país. La investigación científica es una herramienta primordial para el desarrollo social, que deriva de su papel clave en la generación de conocimiento y de su capacidad de estimular y generar pensamiento crítico. Por lo tanto, la Universidad de Murcia no puede permanecer ajena a la realidad de su Región y a lo que constituye un grave problema y preocupa a nuestra sociedad. Por ello viene trabajando desde hace mucho en el ámbito del agua y la sostenibilidad ambiental, desarrollando e impulsando el estudio y la I+D+i en ambos sectores a través de sus profesores e investigadores.

Usted va a moderar el panel del uso del agua. ¿Dónde se va a poner el acento?

La gestión de un recurso escaso como es el agua en nuestro país debe abordarse desde dos perspectivas: la gestión de la oferta y la contención de la demanda. En este panel se pretende poner sobre el tapete los grandes retos que han de afrontar los usos más consumidores, como el abastecimiento a la población y los usos agrarios. Ya se están haciendo muchas cosas como, en el ámbito urbano, una apuesta decidida por las nuevas tecnologías para la gestión del ciclo urbano del agua; las 'smart cities' vienen para quedarse. En la agricultura tenemos también numerosos ejemplos, como el riego deficitario controlado, los cultivos hidropónicos, la automatización del regadío?

¿Y desde la oferta?

Analizaremos algunas de las opciones que están ayudando a afrontar el desafío de garantizar la seguridad hídrica en un contexto de escasez y desequilibrios territoriales. Hablaremos pues de desalación y la reutilización de agua, teniendo muy presente que se trata de herramientas que desempeñan un importante papel y debe seguir apostándose por ellas e incentivándolas, pero siendo conscientes de que no son una solución taumatúrgica (milagrosa). Por sí solas no son suficientes para nuestro grave problema hídrico.

¿Estamos preparados para afrontar los retos?

En este ámbito, como en otros muchos, nunca estaremos lo suficientemente preparados, aunque se está trabajando para poder afrontar de la mejor manera posible las dificultades que se van presentando. La gestión de los recursos hídricos es cada vez más compleja y difícil. Por ello es fundamental el compromiso y la responsabilidad de todos los agentes implicados.

Agua y medio ambiente van de la mano y se impone hacer un uso más racional. ¿Habría que insistir en este mensaje?

La sociedad actual está muy concienciada de la importancia de respetar nuestro entorno y tiene muy asumida la obligación de conservar el medio ambiente. El agua es, sin duda, una parte fundamental de éste, juega un papel decisivo en la sostenibilidad ambiental y es clave para el bienestar de la población. Así que nunca están de más las campañas con las que seguir sensibilizando a la sociedad, a todos los usuarios, sobre la exigencia de hacer un uso responsable y sostenible del recurso.

Ya se está hablando de que, de haber una guerra en el futuro, será por el dominio de los recursos hídricos. ¿Catastrofista?

Hablar de 'guerra del agua' parece algo catastrofista, incluso futurista. Lo que sí es una realidad, es el enfrentamiento entre distintos territorios por este vital recurso. Se trata de lamentables situaciones que se deben evitar a toda costa ya que no aportan más que división y confrontación. En un problema que es sin duda global todos tenemos que aunar esfuerzos para afrontarlo. Eso es lo que se espera de una sociedad madura y responsable, con sus representantes políticos a la cabeza.