Ingeniero de Caminos, fue Comisario de Aguas de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) en 1995. Considerado el 'padre' del Memorándum del Trasvase Tajo-Segura, va a moderar el martes, en el marco del Aqua Forum de LA OPINIÓN DE MURCIA, el panel sobre 'Futuro de los Recursos Hídricos'.

¿Qué nos espera, en materia de agua, a la Región?

Es difícil hacer pronósticos, pero previsiblemente será un futuro de gran escasez, caracterizado por un desequilibrio estructural entre las necesidades y las disponibilidades de agua, que amenaza la subsistencia de numerosos aprovechamientos y que llevará consigo un incremento de los conflictos sociales y los problemas relacionados con el medio ambiente hídrico. Será necesario reducir los aprovechamientos o aportar nuevos recursos externos.

¿Estamos preparados para afrontarlo?

Se han producido muchos avances pero los desequilibrios son muy grandes y difíciles de superar. Piénsese por ejemplo en la explotación de las aguas subterráneas, que debiera ser drásticamente reducida en los próximos años. ¿Cómo hacerse sin ofrecer soluciones alternativas? ¿Qué viabilidad real tendría este planteamiento teórico? En éste, como en otros casos, es necesario afrontar con realismo los problemas y fijar posiciones de futuro claras y sin ambigüedades.

Nos llevan tiempo advirtiendo de que el cambio climático es un hecho. ¿Dónde están las fuentes alternativas?

El cambio climático es una realidad con la que hay que convivir hoy. Piénsese por ejemplo en la evidente reducción experimentada por los recursos hídricos de la cabecera del Tajo, notoriamente inferiores a los que en su día se supuso, y con una irregularidad que ha hecho que en dos meses se pasara de la racha más seca de los últimos 40 años a unas aportaciones extraordinarias. Las nuevas alternativas han de ser, necesariamente, las procedentes de recursos no convencionales, las resultantes de ahorros por mejoras tecnológicas, las derivadas de cesiones de derechos en sus diferentes modalidades, o las derivadas de nuevas aportaciones externas. Todo de forma complementaria.

¿Cree que finalmente se alcanzará un Pacto regional y Nacional del Agua o los intereses regionales lo frenarán?

Dependerá del alcance que se pretenda dar a los Pactos. Hay muchos elementos sobre los que el acuerdo político y territorial es bastante generalizado; pero hay otro, como el caso obvio de las posibles transferencias entre cuencas, donde la componente político-territorial es determinante y las posiciones se han radicalizado con el paso del tiempo, y no siempre racionalmente. En esos casos será muy difícil alcanzar acuerdos globales, aunque objetivamente exista la posibilidad de obtener ventajas para todos. Las comunidades autónomas en ocasiones consideran el agua como un bien patrimonial propio, y no como un recurso natural ambiental y económico unitario, desconocedor de fronteras políticas.

No le veo muy optimista...

No puede saberse lo que deparará el futuro pero estoy convencido de que, más allá de las pugnas locales, las amenazas globales sobre la disponibilidad y seguridad hídrica, afectarán a muchos sectores socioeconómicas que forzarán la reconsideración sociopolítica de estos problemas.

¿Qué nos queda por hacer en cuanto a reutilización y desalación?

No mucho. Pero la solución futura no está en la desalación, ni en la reutilización, ni en los acuíferos, ni en los trasvases, sino en una combinación inteligente de todos que aúne la explotación óptima de los sistemas integrados a escalas territoriales cada vez mayores, con un marco normativo económico y de gobernanza actualizado, que la haga posible.