­Alfonso Valencia Herrera, director del Departamento de Ciencias de la Vida del Centro de Supercomputación de Barcelona (BSC-CNS), ofrece mañana una charla bajo el título Medicina personalizada y Supercomputación, que se enmarca en las Conferencias de Divulgación Científica organizadas por la Fundación de Estudios Médicos (FEM) de Molina de Segura. La conferencia se impartirá en el colegio infantil Paseo Rosales de este municipio.

Un año después de su incorporación al BSC, ¿cuáles son los objetivos que ha cumplido al frente del Departamento de Ciencias de la Vida?

El primer objetivo organizativo era establecer mi grupo y las unidades asociadas en el BSC. Un año después ‘casi’ todo está transferido y hemos establecido junto a mi grupo 5 unidades de apoyo (INB, Informática del genoma, Minería de textos, Impacto Social y Coordinación con hospitales). El segundo objetivo era reorganizar el departamento con la contratación de nuevos grupos. Después de un proceso de selección internacional, estamos en la última fase de negociación y esperamos tener tres nuevos grupos a final de año.

En términos científicos, dos de mis principales metas eran: establecer una colaboración con los desarrollos del BSC en Aprendizaje Automático e Inteligencia Artificial, y profundizar en el desarrollo de métodos computacionales para el estudio de las causas moleculares de enfermedades utilizando las enormes facilidades que el BSC ofrece en este sentido.

Finalmente, mi principal objetivo era, y sigue siendo, orientar el BSC hacia la Medicina Personalizada. Durante este año hemos creado las bases internas, nacionales (colaboración con hospitales y proyecto del ISCIII) e internacionales (proyectos en Medicina Personalizada e infraestructuras europeas), contribuyendo a hacer visible al BSC en este área a nivel internacional.

¿De qué forma puede influir la Medicina Personalizada en el futuro de la supercomputación?

La Medicina Personalizada y la genómica humana representan un tipo de datos, métodos y problemática diferentes a los de las disciplinas que tradicionalmente han utilizado los recursos de supercomputación. Por otra parte, los datos genómicos y médicos son altamente sensibles y tienen restringida su distribución, lo que representa una seria de problemas técnicos adicionales en áreas de seguridad, que no eran usuales en los entornos de supercomputación.

¿Cuáles son los principales retos de la biomedicina del futuro?

Desde el punto de vista computacional, el principal reto es desarrollar modelos computacionales capaces de predecir la evolución de la salud/enfermedad de las personas y proponer intervenciones adecuadas a cada persona.

El desarrollo de estos modelos depende críticamente de disponer de: a) suficientes datos accesibles (una posible estimación es que aún necesitamos tener, al menos, 100 veces más datos de los que disponemos hoy en día); b) suficiente conocimiento sobre los procesos moleculares subyacentes; y c) de la suficiente capacidad de computación. Obviamente, además debemos ser capaces de crear los métodos y entornos computacionales adecuados.

¿En qué se centra la investigación de Alfonso Valencia?

Mi investigación se puede resumir en tres líneas básicas: por una parte, el descifrado de la arquitectura subyacente a la diferenciación celular combinando datos genómicos y epigenómicos. También estudio de las bases moleculares de las relaciones entre enfermedades (es lo que se llama comorbilidad), desarrollo de metodología para la interpretación de información ómica (genómica y otros) en contextos de Medicina Personalizada.