El diputado del Grupo Parlamentario Socialista, Rafael González Tovar, presentó recientemente una moción en la Asamblea Regional en la que solicita la apertura de un proceso de negociación con las entidades financieras, en colaboración con los Ayuntamientos de los cuatro municipios que se han quedado sin ninguna oficina bancaria, con el fin de buscar una fórmula legal que permita restablecer los servicios financieros.

González Tovar lamentó que recientemente Ulea, Villanueva del Río Segura, Ojós y Albuidete, todos municipios con menos de 5.000 habitantes, se han quedado sin ninguna oficina bancaria, es decir, «han entrado en el denominado apagón financiero», sin ninguna sucursal de las entidades en las que sus vecinos tenían cuentas bancarias. A estas poblaciones hay que sumar también cerca de una veintena de pedanías de Lorca, de Murcia y alguna diputación de Cartagena, «que en otros tiempos llegaron a tener una oficina de cada una de las grandes instituciones financieras y poco a poco han visto como progresivamente han ido cerrando».

El parlamentario socialista destacó que la peculiaridad que tienen estos municipios es la alta población de personas con avanzada edad, «que no tienen un dominio digital para operar a través de Internet y en muchos caso no tienen posibilidades de desplazarse a otras localidades para hacer los trámites bancarios».

Actualmente, lamentó González Tovar, funcionan las mismas sucursales que en 1982, lo que supone «retroceder casi 36 años».