El juicio por la presunta estafa de Fórum Filatélico, que afectó a cerca de 300.000 personas, entre ellas varios miles en la Región, y supuso «el mayor fraude de la historia de España», en palabras de la Fiscalía Anticorrupción, quedó el viernes visto para sentencia. Más de 150 personas, han desfilado durante los más de ocho meses de sesiones, acompañadas al principio por grupos de afectados que increpaban a los acusados y al Tesoro Público, al Gobierno, al Banco de España o la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), a los que responsabilizan de la pérdida de sus ahorros.

Con gran expectación mediática al principio, los acusados han tratado de demostrar que las compraventas de sellos eran legales y transparentes, que los precios eran justos y que sólo la intervención judicial, en mayo de 2006, provocó un perjuicio patrimonial que la Fiscalía Anticorrupción estima en cerca de 3.000 millones de euros tras captar fondos superiores a los 11.200 millones.

El principal acusado, el expresidente de Fórum, Francisco Briones, que el último día pidió entre lágrimas perdón, intentó «contextualizar» durante el juicio la catarata de documentos presentados por la Fiscalía, que aseguraba no recordar.

El fiscal se ratificó en su petición de sentencia condenatoria para la treintena de acusados, con las mismas peticiones de penas que expresó a finales de marzo, tras rebajar en parte las solicitudes iniciales. De este modo, rebajó de 27 a 19 años su petición de cárcel para Briones, y 11 años y un día para los exconsejeros Miguel Ángel Hijón, Agustín Fernández, Francisco José López Gilarte y Juan Maciá.

Para todos ellos se mantiene un supuesto delito de estafa en concurso con insolvencia punible y falseamiento en las cuentas anuales, a las que se añade blanqueo de capitales para Briones, para quien se pide una multa de 60,2 millones de euros frente a los 60,4 millones del escrito provisional, y el decomiso de las cantidades blanqueadas y de las ganancias obtenidas.