«Tenemos que sumar esfuerzos contra el actual agravio que sufren la Región de Murcia y Valencia en materia de financiación autonómica, agua e infraestructuras, sobre todo el Corredor Mediterráneo», vinieron a decir tanto el presidente de la Región de Murcia, Fernando López Miras, como su homólogo valenciano, Ximo Puig, tras el primer encuentro bilateral celebrado ayer en Alicante, y que duró más de una hora.

«Queremos abrir nuevo camino de colaboración entre ambos territorios, por encima de las diferencias que puedan tener por el distinto color -Ximo Puig encabeza un gobierno de coalición de izquierdas entre los socialistas y Compromís mientras López Miras es del PP- para defender en los distintos ámbitos que se debe intentar corregir la actual situación que genera desigualdad y falta de oportunidades a los habitantes valencianos y murcianos», desgranaron ambos presidentes delante de un fondo con el lema ´Agua para siempre´, instalado en la sede del Gobierno valenciano en Alicante en su comparencia ante los medios.

Esta alianza con Murcia tiene varios objetivos. Primero: intentar recolocar en el mapa el debate de la financiación, con un sistema caducado desde hace más de cuatro años. Valencia cierra la clasificación y Murcia es la penúltima. «Si la Comunidad Valenciana y Murcia tuvieran una financiación adecuada, tendrían un crecimiento superior al 4%», detalló Puig. «Son dos autonomías que sufren un modelo de financiación injusto e insolidario», subrayó sin tapujos el presidente murciano.

Segundo: supone romper el frente del PP que lideran comunidades como Galicia o Castilla y León con una propuesta de financiación que perjudica a las comunidades del Arco Mediterráneo. ¿Cómo? Atrayendo a Murcia a las tesis de la Comunidad Valenciana con la «cercanía» en otros asuntos como la garantía del agua para impulsar la industria agroalimentaria. Ximo Puig, de hecho, realizó durante la comparecencia una defensa del trasvase del Tajo aunque le suponga un enfrentamiento en las filas de su partido, el PSOE.

Acuerdo

Fernando López Miras y Ximo Puig firmaron ayer un acuerdo en materia de financiación, recursos hídricos e infraestructuras. El nuevo sistema de reparto de fondos del Estado «debe nacer sobre la base de acuerdo» entre los territorios y los partidos políticos para «acabar con injusticia de anteriores modelos» y teniendo en cuenta «que haya una actuación sobre la deuda», explicó Puig. En palabras del presidente murciano, ambas comunidades están «discriminadas» desde 2009, año desde el que se «sufre la injusticia de este sistema de financiación». López Miras, muy duro con la situación a pesar de su militancia en el PP, sostuvo que este «maltrato a los valencianos y murcianos debe corregirse basado en un acuerdo mayoritario», una situación en la que también incidió Puig.

El agua es la segunda materia que más tiempo ocupó durante la cumbre entre Puig y López Miras, materia en la que el presidente valenciano recordó que estas dos autonomías «no despilfarran» y sí piden «un esfuerzo en infraestructuras y solidaridad entre comunidades para una calidad del agua que no pare el desarrollo».

Las deficiencias en infraestructuras fue el tercer gran asunto de la agenda con la demanda especial del Corredor Mediterráneo con el argumento de que de él depende la competitividad de sus economías.

«Es una infraestructura capital para el crecimiento de todo el país y para articular el Mediterráneo», sostuvo Ximo Puig, en plena sintonía con la posición de su homólogo murciano

Miras subrayó la necesidad de que «concluya el calendario respetando fechas y presupuesto para culminar el Corredor», eje esencial del que forman parte la Región de Murcia y la Comunidad Valenciana, así como otras comunidades «que en conjunto representan el 50 por ciento de la población del país y cerca del 50 por ciento del PIB».