La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha presentado denuncias en 7 comunidades autónomas contra 23 productos dietéticos por hacer publicidad o presentar etiquetados engañosos que incumplen la legislación vigente al respecto.

Las denuncias se han interpuesto ante las direcciones generales de Consumo de Cantabria, Navarra, Murcia, Cataluña, Madrid, Castilla y León y Comunidad Valenciana, al ser donde tienen la sede las entidades encargadas de comercializar estos productos.

En concreto, los productos identificados son '2WD', 'Aspolvit', 'B.Slim', 'Café Verde', 'Café Verde Lipomodelador', 'Captalip', 'Carni Lean', 'Delicaslim', 'Dietabelt Reduexpress', 'Dren Green', 'Drenabeplus', 'Drenalight Hot', 'Drenat Plus', 'E*Lifexir', 'Fat Burner Plus', 'Garcinia Cambogia Plus', 'Lipo Less', 'OB3', 'Quema Rapid', 'Quema', 'Quema Fort', 'Slank Burner' y 'Termolip'.

Todos ellos están actualmente en el mercado y la normativa actual les prohíbe mencionar una finalidad sanitaria, por lo que no se pueden hacer reclamos que sugieran propiedades específicas adelgazantes (como "reduce", "ayuda a controlar tu peso", "vientre plano").

La denuncia coincide con el inicio de una campaña de movilización puesta en marcha por la OCU, bajo el lema 'Kilos de mentiras', con el objetivo de "luchar contra los engaños de estos adelgazantes trampa".

Con este motivo, la organización ha visitado 80 establecimientos de cuatro tipos (farmacias, tiendas de 'fitness', herbolarios y centros para adelgazar) con el fin de conocer cómo funcionan las consultas relacionadas con la pérdida de peso.

De este modo, ha detectado que algunos establecimientos ofrecen publicidad de técnicas de diagnóstico o terapéuticas, como la banda gástrica virtual mediante sugestión hipnótica, que actualmente no cuentan con ningún fundamento científico en el control de peso y que en la mayoría de los casos son considerados pseudociencia.

Además, OCU ha comprobado que, de los 80 centros visitados, salvo en 12 farmacias (de un total de 28) y un centro de adelgazamiento, en el resto de los establecimientos el personal no contaba con identificación y, por tanto, no era posible saber el nivel de formación que tenían.

Por otro lado, y a pesar de que ninguno de los colaboradores que acudió a los centros necesitaba perder peso, en más de la mitad de los casos no hicieron ningún comentario al respecto. Incluso en cuatro de ellos les ofrecieron directamente productos para adelgazar.

No se pregunta por el estado de salud

En cuanto a las preguntas relacionadas con la salud, solo en 51 de los 80 centros visitados preguntaron si el cliente tenía alguna enfermedad, si se automedicaba, las horas de sueño o el ejercicio físico que realizaba. Además, solo 49 se preocuparon por conocer los hábitos dietéticos y en todos los casos, salvo en un centro para adelgazar de Madrid, las preguntas se formulaban oralmente, sin rellenar ningún formulario.

Al finalizar la consulta, en todos los establecimientos se ofrecieron consejos como comer menos o hacer ejercicio. Solo en 14 sugirieron hacer una dieta, casi siempre sacada de un cajón, presentadas como menús ya establecidos, pero en ningún caso adaptados a las necesidades y gustos de la persona.

Eso sí, en el 75 por ciento de los establecimientos visitados ofrecieron un producto para perder peso, que en muchos casos podía ser elegido por el propio cliente entre una lista de más de 100 productos a base de plantas medicinales sin eficacia demostrada u otras plantas que pueden suponer un riesgo si se usan de manera continuada, como el fucus.

"La venta y la manera de aconsejar de estos productos en estos centros es irresponsable, pues se comercializan como adelgazantes suplementos alimenticios sin ninguna garantía sobre su eficacia", ha señalado la OCU.