El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, confirmó que el proyecto de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) aprobado ayer incluye la bajada del IVA de las entradas de cine, que descenderá del 21 al diez por ciento, aunque precisa que «debe ir al consumidor».

«Aprovecho para decir a los exhibidores de cine que si se baja el IVA no es para tener más beneficios en el sector, sino para que vaya al consumidor», al igual que ocurrió con el IVA de los conciertos o los espectáculos deportivos, según ha apuntado Montoro.

«Es intención del Gobierno que esté en el precio de las entradas y no en el margen de beneficio de las empresas», ha reiterado Montoro, quien ha insistido en que «si se baja el impuesto indirecto es para beneficiar al consumidor».

La cultura fue uno de los sectores más perjudicados por la subida de 2012, ya que mientras que el tipo general pasó del 18 al 20 por ciento, el reducido del ocho al diez por ciento y el superreducido se mantuvo en el cuatro, algunos ámbitos, como la venta de entradas a espectáculos culturales (cine, teatro o conciertos), cambiaron de un tipo de gravamen reducido al general, lo que supuso 12 puntos porcentuales más.

Sin embargo, las entradas a las salas de cine no se incluyeron en la bajada del IVA al 10 por ciento que entró en vigor en junio de 2017, que solo abarcó los espectáculos culturales, por lo que tendrá que esperar aún a la tramitación parlamentaria de los PGE para poder equipararse con el teatro, la danza o la música en directo.

A su vez, se incluye un aumento de 30 millones de euros para las becas y ayudas generales, hasta los 1.450,33 millones de euros, la mayor partida de la historia, según destacó Montoro. Igualmente, habrá un aumento de los permisos de paternidad de cuatro a cinco semanas a partir de 2018, según lo acordado por el Gobierno y Cs.

Otras medidas que incluyen los PGE es un aumento de 46 millones a la política de dependencia, el crecimiento del 16,5% de la inversión en infraestructuras, además de 7.044 millones de euros (+8,3%) para I+D+i, así como un incremento del 6,2% del presupuesto destinado a Industria y Energía y un alza del presupuesto destinado a la lucha contra la violencia de género, que el Gobierno de la nación no ha cuantificado.