Cerca de doscientos médicos y estudiantes de Medicina murcianos participaron ayer en la protesta convocada en Madrid y en la que reclamaron al Ministerio de Sanidad y al Gobierno la equiparación del número de plazas MIR al de graduados en las facultades de Medicina españolas, la recuperación de la carrera profesional y los derechos perdidos durante los años de crisis, así como que las lenguas cooficiales no sean un requisito para presentarse a las oposiciones.

Los facultativos partieron en tres autobuses y varios coches particulares desde la Región hacia la capital de España para sumarse a esta manifestación nacional. Además, en Murcia el sindicado médico Cesm convocó un día de huelga en todos los servicios sanitarios, al igual que se hizo en la Comunidad de Madrid, para defender el aumento de plantillas en los centros de la Comunidad Autónoma al sentirse «desbordados» por la carga de trabajo.

En la protesta de Madrid se dejaron ver caras conocidas como la presidenta del Colegio de Médicos de la Región, Isabel Montoya, y parte de su junta directiva, así como responsables de varias áreas de Cesm en la Región, entre ellos su presidente, Francisco Miralles, que a su vez es responsable de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos.

Según los datos facilitados ayer por la Consejería de Salud, la huelga de médicos apenas tuvo incidencia en la asistencia a los pacientes murcianos y en el turno de mañana sólo fue secundada por el 2 por ciento de la plantilla de facultativos. Por áreas de salud la de Cartagena es la que registró un mayor poder de convocatoria, con un 7,05 por ciento de seguimiento, ya que de los 312 facultativos que podrían hacerla se sumaron a la huelga 22. Detrás del Área II de Cartagena se situó Lorca y Mar Menor, con un 3,20 y un 3,16 por ciento de seguimiento, respectivamente. Mientras que por la tarde el seguimiento fue nulo y no la hizo ningún médico de la Región.

Cesm denunció los servicios mínimos que se establecieron (del cien por cien en Urgencias y del 75 por ciento en Atención Primaria) y que consideró excesivos, al tiempo que criticó que no se hubieran pactado. Según explicaron, «hemos tenido conocimiento de que muchos profesionales han solicitado hacer huelga, no han podido ejercer este derecho y han tenido que ocupar sus puestos de trabajo dado que la Administración ha establecido los servicios mínimos por encima de lo habitual en caso de huelga».