El presidente de la Confederación Regional de Organizaciones Empresariales Murcianas (Croem), José María Albarracín, manifestó ayer que las declaraciones del presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page, «hay que tomárselas un poco a cachondeo». El manchego había dicho que si se comienza a trasvasar agua de la cabecera del Tajo hacia el Levante «en cuanto haya cuatro gotas por encima de la raya» de los 400 hectómetros cúbicos en Entrepeñas y Buendía, después habrá problemas de abastecimiento «en muchos municipios».

«No han llovido cuatro gotas, sino mucho en la cabecera del Tajo, y no es una una opción la que tiene el Ministerio para trasvasar, es una obligación», apuntó Albarracín, indicando que desde la Región lo único que se pide es que se «cumpla lo que dicta la ley». El empresario comentó que el primer envío debía ser de veinte hectómetros cúbicos; y luego, en función de las reservas que vayan quedando, habría que ver si seria posible alguno más.

Por otra parte, la patronal murciana está colaborando con la campaña de ahorro de agua en los hogares puesta en marcha por la empresa Hidrogea en los 13 municipios que gestiona. «Esperamos que llegue el mensaje de ahorro y de concienciación a la población», comentó Albarracín, quien añadió que el deseo era que «los resultados se optimicen».