Un soplo de aliento es lo que han supuesto las lluvias de los últimos días para los agricultores.

Si bien las precipitaciones de agua y nieve de las últimas semanas estaban propiciando que los embalses de la cabecera del Tajo y del Segura fueran llenándose a una velocidad considerable, las lluvias del pasado fin de semana han traído grandes noticias.

Los embalses de Entrepeñas y Buendía (de donde parte el trasvase del Tajo) almacenaban el miércoles pasado 333 hectómetros cúbicos (el 1 de marzo recogían 244 hm3). Según las mediciones tomadas a primera hora de este martes esta cantidad ha aumentado hasta los 396,6 hectómetros cúbicos.

Así, se prevé que esta tarde ambos embalses de la cabecera del Tajo alcancen los 400 hectómetros cúbicos. Esto supondría, según contempla la ley, el envío de 20 hectómetros cúbicos al mes a la Cuenca del Segura, de los que 7,5 serían para beber y el resto para abastecer los cultivos de regadío.

Hace unos días, el presidente del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura, Scrats, Lucas Jiménez, aseguraba que "lo mejor de todo es que sigue habiendo muchísima nieve, que en cuanto empiece a derretirse, también se recogerá en los pantanos", por lo que el pronóstico es muy halagüeño para el campo.