Pasadas las 19 horas de esta misma tarde, la cabecera del Tajo ha superado los 400 hectómetros cúbicos de agua almacenada, abriendo la puerta a los trasvases de agua hacia la cuenca del Segura, según las normas de la Ley del Memorándum. Entrepeñas y Buendía han estado recibiendo recursos procedentes de las lluvias y nieve de las últimas semanas, que han llenado las exiguas reservas a pasos agigantados.

La buena nueva va a acabar con nueve meses y medio de trasvases 0, ya que la última vez que el Ministerio de Agricultura autorizó un envío a la cuenca del Segura fue en el mes de mayo del año pasado, y sólo para beber. En abril fue el último para regar, de apenas 11 hm(3).

Es pues, un soplo de aliento para los agricultores. Si bien las precipitaciones de agua y nieve de las últimas semanas estaban propiciando que los embalses de la cabecera del Tajo y del Segura fueran llenándose a una velocidad considerable, las lluvias del pasado fin de semana han traído las grandes noticias muy esperadas por el sector productor.

Los embalses de Entrepeñas y Buendía (de donde parte el trasvase del Tajo) almacenaban el miércoles pasado 333 hectómetros cúbicos (el 1 de marzo recogían 244 hm3). Según las mediciones tomadas a primera hora de este martes esta cantidad ha aumentado hasta los 396,6 hectómetros cúbicos. Esta tarde ambos embalses de la cabecera del Tajo alcancen los 400 hectómetros cúbicos.

Esto supondría, según contempla la ley, el envío de 20 hectómetros cúbicos al mes a la cuenca del Segura, de los que 7,5 serían para beber y el resto para abastecer los cultivos de regadío.

Hace unos días, el presidente del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura, Scrats, Lucas Jiménez, aseguraba que "lo mejor de todo es que sigue habiendo muchísima nieve, que en cuanto empiece a derretirse, también se recogerá en los pantanos", por lo que el pronóstico es muy halagüeño para el campo.

Ahora sólo queda que en la próxima reunión de la Junta de Explotación del Trasvase Tajo-Segura, se eche mano de la ley y con los datos en la mano se dé el visto bueno al primer trasvase del año para la cuenca levantina.