La medida tiene entre sus fines facilitar las competencias y habilidades educativas para mejorar las prácticas educativas de la familia. También adquirir conocimientos teórico-prácticos sobre la conducta infantil o adolescente y conocer pautas de actuación y diferentes planteamientos «que permitan afrontar diversas dificultades existentes en estas edades».

Con estas herramientas, desde la Consejería se pretende dotar a las familias de más conocimientos y recursos para propiciar una implicación más efectiva en el seguimiento académico de sus hijos.

Porque en Educación conciben a las familias como «un eslabón esencial para la calidad del servicio educativo, de ahí que uno de los ejes del Plan para el Éxito Educativo sean las familias». E insisten desde la Consejería: La actuación con las familias será una de las medidas a adoptar para combatir el abandono escolar temprano.