Cada día un sanitario es agredido mientras atiende a sus pacientes en la Región de Murcia. Así lo ponen de relieve los datos facilitados ayer por el Colegio de Médicos de Murcia y el sindicato Cesm y recogidos en el Plan de Prevención de las Agresiones a los Profesionales del SMS, unos datos «demoledores» que manifiestan un aumento de las agresiones a facultativos, según indicó ayer el Colegio. Durante el pasado año 2017 fueron contabilizadas 388 agresiones, entre las 199 validadas y las 189 no validadas, frente a las 328 agresiones que se registraron durante el mismo periodo de 2016, lo que supone un aumento del 15,5 por ciento.

Desde el Colegio de Médicos de la Región aseguran que «a pesar de este notable incremento, el Servicio Murciano de Salud solo ha validado 226 agresiones, y solo se han registrado los datos de estas agresiones validadas».

De los 226 trabajadores agredidos, el 53,53 por ciento ha sido a médicos (121 en total), con un 85 de víctimas en Atención Primaria (de las 158 agresiones totales en este ámbito) y 35 facultativos agredidos en Atención Especializada (de las 70 agresiones totales en este ámbito). Estos datos significan que un 54 por ciento de las agresiones en Atención Primaria recaen sobre los médicos y en Atención Especializada este porcentaje es del 50 por ciento.

La segunda categoría más agredida es la enfermería, a los que les sigue el personal de admisión de los centros.

Más mujeres que hombres

El 74 por ciento de las agresiones recaen en trabajadoras sanitarias y el 26 por ciento en trabajadores sanitarios. «Los datos reflejan que si eres mujer, médica y trabajas en Atención Primaria en el área VIII, tienes altas probabilidades de sufrir una agresión en el ámbito laboral por los usuarios del sistema», aseguran. Dentro de los lugares de agresión, el más frecuente en Atención Primaria han sido consultas, admisión y salas de espera. En Atención Especializada, la mayor parte de las agresiones han tenido lugar en unidades de hospitalización, Urgencias y consultas.

En cuanto a la forma en la que se materializa la agresión, los gritos, insultos, amenazas verbales y agresión gestual suponen el 87,10 por ciento de las formas usadas en Atención Especializada. En el primer nivel asistencial, las agresiones se materializan en gritos, insultos, amenazas verbales, agresión gestual y agresión física. En menor medida, se produce el maltrato a las instalaciones, con un 2,58 por ciento de los casos, y las agresiones físicas y con armas suponen un 4,71 por ciento.

En cuanto a las causas de la agresión, suelen tener como origen exigir pruebas complementarias o medicación concreta, la no aceptación de las normas del centro, disparidad de criterios ante una baja laboral, contención de pacientes agitados y fallos organizacionales. El Colegio de Médicos llama la atención sobre el hecho de que las medidas preventivas no den resultado, «lo que demuestra que el análisis causal efectuado por el empresario no es correcto, siendo su obligación según la Ley de Prevención de Riesgos Laborales». Además, afirman que «la irritación de los usuarios contra el sistema sanitario se focaliza en la figura del médico, haciéndolo responsable de las deficiencias de diseño cuyo responsable es el empresario y no el trabajador».

El Colegio de Médicos cuenta con el número de asistencia jurídica 616660995 al servicio de los médicos agredidos y que ofrece asesoramiento gratuito 24 horas. Tanto el Colegio como el Sindicato insisten en que el médico que trabaja en el SMS tiene el carácter de autoridad, por lo que los actos contra su integridad son susceptibles de ser tratados jurídicamente como delito de atentado previsto en el artículo 550 del Código Penal.