Los trabajos de preparación de las playas del Mar Menor de cara a la Semana Santa provocaron ayer un enfrentamiento entre el Gobierno regional y la oposición.

El diputado socialista Antonio Guillamón, que estuvo ayer viendo los trabajos en la plaza de Colón de Santiago de la Ribera, denunció que «los responsables políticos del PP han actuado sin ningún tipo de estudio de repercusión ambiental, dando el visto bueno a que se hagan dragados y extracciones de arena en nuestras playas, contraviniendo las directrices del Comité Científico para el Mar Menor, y faltando al respeto también a los miembros del Comité de Participación Social», pues asegura que estos no habían sido informados de que se iba a utilizar maquinaria pesada para estas labores.

Guillamón censuró que estas acciones «no parecen las más adecuadas para el Mar Menor», lamentando que el Gobierno regional «solo actúa para el plazo inmediato en lugar de pensar en el futuro, lo que demuestra que no tiene ningún plan para el Mar Menor y que actúa movido por impulsos».

Desde la Consejería de Cultura, Turismo y Medio Ambiente no tardaron en responder a las acusaciones que había hecho el dirigente socialista, quien a su juicio «habla desde la ignorancia o la mala intención».

Fuentes del departamento que dirige Javier Celdrán indicaron que las actuaciones que se están realizando de cara a acondicionar las playas para la Semana Santa no se están haciendo, ni mucho menos, a espaldas del Comité Científico y el Comité de Participación Social. «Dentro del Comité de Asesoramiento Científico se anunció la creación del grupo de trabajo de Batimetría y Sedimento y se dio opción a todos los que quisieran pertenecer a él que se sumaran. Este equipo es el encargado de hacer el seguimiento a los ensayos de recuperación de fondos marinos, empleando nuevas tecnologías como la denominada 'araña finlandesa'».

Medio Ambiente añade que a dicho grupo de trabajo se invitó a los ayuntamientos que querían proceder al remangado de arena y se analizó con ellos la mejor manera de actuar. «Así, los científicos trasladaron a los responsables de la ejecución de las posibles actuaciones por parte de los ayuntamientos la manera de actuar para que fueran actuaciones blandas y que no ocasionaran daño al ecosistema», indican fuentes de la Consejería de Cultura, Turismo y Medio Ambiente.

En ese sentido, afirma el Gobierno regional que los ayuntamientos que lo consideraron redactaron una memoria de actuaciones y solicitaron autorización a la Demarcación de Costas del Estado, que es la competente en dar estas autorizaciones. «Dicha autorización fue positiva previo informe del OISMA, quien indicó una serie de condicionantes a tener en cuenta en dicho remangue. Cabe resaltar que estas actuaciones se están realizando con supervisión de biólogos», explican fuentes de la Administración regional, que añaden que «el remangue de arena es un práctica habitual para acondicionar las playas para su mejor disfrute tanto por los vecinos de las zonas costeras como de los visitantes. Es una práctica que se realiza tanto en el Mar Menor como en otras zonas costeras de toda España que consiste en volver a depositar en la zona seca la arena de los primeros metros (10 o 15) que con motivo del propio oleaje se ha introducido en el mar».

En el caso del Mar Menor, continúa la Consejería de Medio Ambiente, esas actuaciones están siendo siempre supervisadas por un biólogo, quien está realizando un seguimiento ambiental de las mismas y se utilizan todas las medidas al alcance para evitar ningún tipo de turbidez.

De la misma forma, el diputado del Grupo Parlamentario Popular Jesús Cano afirmó que los trabajos de remangado de arena que se están ejecutando en playas del Mar Menor se realizan bajo supervisión técnica y científica con el fin de poner las playas a punto ante la proximidad de la Semana Santa. «Mientras el PSOE opta por la crítica permanente cuando se trata del Mar Menor, el Gobierno regional trabaja de forma coordinada con los ayuntamientos para mejorar el estado de las playas», asegura el parlamentario popular.