Ciudadanos planteará en el Congreso una iniciativa para desviar el tráfico de camiones de la A-7 a la autopista Cartagena-Vera (AP-7) para aliviar la congestión que causa el tráfico de vehículos pesados en la autovía que conecta la Región con Alicante y con Andalucía. La propuesta que está preparando la formación naranja pretende aprovechar la reversión de las autopistas quebradas al Estado, entre las cuales se encuentra la de Cartagena a Vera, para mejorar las condiciones de la circulación desde Crevillente (Alicante) hasta Puerto Lumbreras. En el tramo entre Cartagena y Crevillente, que no entra dentro de las vías rescatadas y está explotada por una empresa distinta, Cs propone negociar una rebaja de la tarifa con la concesionaria para abaratar el coste del trayecto a los transportistas. Según las estimaciones de los empresarios, la A-7 soporta unos 3.000 camiones de la Región con destino a la frontera francesa, aunque esta cifra se eleva a unos 6.500 si se suman también los vehículos procedentes de Alicante, Almería y Granada.
El Ministerio de Fomento tendrá que asumir el próximo 1 de abril la titularidad y la gestión de las autopistas en quiebra Cartagena-Vera y Circunvalación de Alicante, según estableció el Juzgado de lo Mercantil número 6 de Madrid en los autos que aprueban los planes de liquidación de estas vías.
La reversión se producirá en la medianoche del 1 de abril, «como fecha de puesta a disposición a favor de la entidad pública Seittsa, en cuanto designada por la Administración pública concedente del servicio de la infraestructuras», según se recoge en el auto dictado el pasado mes de enero. El Juzgado insta asimismo a las actuales concesionarias de la vía «al cese total y absoluto de la actividad y al cierre de la totalidad de los establecimientos» a partir del día 1.
Cs recuerda que la A-7 soporta un tráfico muy denso, «que se hace más intenso aún en tramos como los que atraviesan Lorca o Murcia», lo que ha llevado al Ministerio de Fomento a dotar de un tercer carril a esta vía, atendiendo a una reivindicación de los empresarios murcianos y alicantinos. La autovía cuenta con dos carriles en cada sentido, que se ampliará con otro más.
No obstante, seguirá soportando un intenso tráfico de vehículos dedicados al transporte de mercancías ante la necesidad de dar salida a las exportaciones dirigidas a Europa que parten desde Andalucía y desde la Región.
Cs apunta que el desvío de los camiones de la A-7 hacia la autopista de peaje Cartagena-Vera, que ahora volverá a ser de titularidad pública, aliviaría «el denso tránsito de mercancías procedente de Almería y Granada y desde la propia Región de Murcia hacia la Comunidad Valenciana, que se dirige hacia el interior de España o hacia los demás países europeos».
Recuerda igualmente que la autopista rescatada permitiría dar salida también al tráfico de mercancías que parte de los puertos de Cartagena y de Almería y el que generan los productos enviados al exterior por vía marítima.
Defiende que con esta iniciativa «se ganaría en seguridad, mejoraría el impacto medioambiental y se reduciría el tiempo de conducción, que se vería también acortado por la menor distancia y la mayor fluidez» a lo largo del trayecto.
El pleno del Congreso aprobó a mediados de febrero una proposición no de ley que exigía al Gobierno la renuncia a volver a privatizar las autopistas rescatadas y a paralizar los procedimientos de licitación iniciados para las vías en las que ya ha vencido el plazo establecido por el juzgado para su rescate.
La iniciativa presentada por Podemos en la Cámara Baja consiguió el apoyo de los todos grupos parlamentarios, a excepción del PP y de Foro Asturias, el partido de Francisco Álvarez-Cascos, que precisamente fue el ministro que adjudicó la concesión de la autopista Cartagena-Vera a principios de 2004, poco antes de las elecciones generales que ganó Rodríguez Zapatero.
La construcción de la autopista Cartagena-Vera, que discurre paralela a la A-7 junto a la costa, supuso una inversión de cerca de 650 millones de euros, pero nunca llegó a alcanzar el tráfico de vehículos previsto porque estaba concebida como vía de salida para los desarrollos urbanísticos que se proyectaban en los municipios del litoral, la mayor parte de los cuales se quedaron en el tintero.
Tras la aprobación de la proposición no de ley, Ciudadanos va a proponer que sea utilizada como alternativa para el tráfico pesado «al menos hasta que se construya el Corredor Mediterráneo» que enlazará Algeciras con la frontera francesa por ferrocarril. Desde Cartagena hacia Alicante, donde se mantiene otra concesión anterior, propone que negociar una rebaja de la tarifa actual para ofrecer a las empresas «un precio asequible para el transporte de mercancías».
