La Consejería de Salud ha paralizado de forma cautelar el bloque quirúrgico de la Clínica San José de Alcantarilla como consecuencia de la investigación que se está llevando a cabo tras el fallecimiento de un paciente que fue operado allí el pasado 9 de febrero de un quiste en el pie. Tras la interrupción del envío de pacientes derivados desde el Servicio Murciano de Salud (SMS) que anunció el propio gerente, Asensio López, el pasado viernes, la Administración sanitaria decidió horas después prohibir también las operaciones de caracter privado en este centro hasta que éste aclare algunos aspectos que los inspectores consideran esenciales. Así lo anunció ayer el consejero de Salud, Manuel Villegas, al ser preguntado por LA OPINIÓN sobre la situación de las intervenciones en este centro.

Villegas indicó que «el asunto de la Clínica San José aún está en periodo de investigación por parte de nuestros inspectores, por lo que se mantienen suspendidas las cirugías para el Servicio Murciano de Salud y para el resto de intervenciones privadas». Respecto al tiempo que puede prolongarse esta situación, Villegas señaló que «en cuanto la clínica aporte los datos que se les han pedido se abrirá la posibilidad de que puedan intervenir a sus pacientes privados, pero para ello deben aportar una documentación que se les ha requerido desde la Inspección».

En este sentido, el gerente del SMS explicó a esta Redacción que «se han detectado algunos posibles errores» que deben subsanarse y presentar la documentación que se les ha solicitado, «por lo que se les ha prohibido hacer uso de los quirófanos hasta que sean de nuevo acreditados como aptos para volver a intervenir». Asensio López no quiso avanzar qué han visto los inspectores para que se decida suspender hasta la actividad privada del centro, pero remarcó que la Clínica Viamed San José de Alcantarilla deberá pasar «una especie de auditoría» para poder volver a recibir los permisos y credenciales para operar.

El consejero de Salud esperaba que la empresa aportara a lo largo del día de ayer la documentación requerida «para dársela a la Inspección, que es la que toma cartas desde el punto de vista autónomo y toma esas decisiones», concluyó.

Juan Manuel González, el paciente de 29 años que falleció el 21 de febrero después de ser trasladado en coma a la UCI del Hospital Reina Sofía desde la Clínica San José, fue citado en el hospital concertado de Alcantarilla para una cirugía mayor ambulatoria en la clínica el pasado 9 de febrero y su situación «se deterioró» durante la intervención, requiriendo procesos de reanimación y de cuidados intensivos en el mismo centro concertado. El personal facultativo que le estaba atendiendo estimó necesario su traslado al Hospital Reina Sofía de Murcia, donde ingresó en la UCI y murió finalmente el pasado 21 de febrero.

Tras las denuncias de los familiares de este paciente, que no sufría ninguna enfermedad previa, el Servicio de Inspección del Servicio Murciano de Salud decidió abrir una investigación de oficio para recabar toda la información y clarificar el suceso desde el primer momento en el que el paciente fue intervenido en la clínica hasta su fallecimiento y así determinar si se ha producido algún tipo de negligencia o mala praxis.